No solo en México, sino en todo el mundo, el mezcal se ha vuelto una bebida de moda que consumen tanto hombres como mujeres, obviamente mayores de edad.
En el territorio mexicano, los sitios donde más se consume mezcal son las ciudades más visitadas por los turistas, como la Ciudad de México, seguido por Cancún, la Riviera Maya y Playa del Carmen, así como en el Estado de México y las ciudades de Puebla y Monterrey.
En Puebla, los pobladores y visitantes pueden disfrutar de este destilado ancestral porque la entidad cuenta con 116 municipios, de un total de 217, con la denominación de origen para la producción del mezcal.
Información de la Secretaría de Desarrollo Rural (SDR) señala que en el estado se cuenta con 7 mil hectáreas sembradas de agave, lo que permite que al año se obtenga una producción de 500 mil litros de mezcal.
Dicha producción permite que Puebla ocupe el segundo lugar a nivel nacional en el ramo, después de Oaxaca.
Además, en el territorio poblano hay poco más de 120 palenques de mezcal y se cuenta con el registro de 62 marcas de esta bebida, que una de sus principales características es su sabor ahumado y puede contener de 35 a 55 grados de alcohol, por lo que para muchos paladares es una bebida fuerte.
Para fortalecer la producción del mezcal, el gobierno estatal cuenta con el programa Impulso al Agave Mezcalero y para ello tiene un presupuesto de 97 millones de pesos para la compra de plantas, creación de viveros, mantenimiento de palenques y certificaciones, así como estrategias de comercialización para los productores mezcaleros.
Por parte de la Secretaría de Turismo estatal, con el propósito que los visitantes conozcan más de esta bebida, cómo se elabora y cómo son los municipios productores, se creó la Ruta del Mezcal.
Esta ruta comprende tres circuitos. El primero aglutina los municipios de Tehuacán, Zapotitlán Salinas y Caltepec; el segundo circuito, Atlixco y San Diego La Mesa; el tercer circuito, Tepeaca, Tecali de Herrera y Huehuetlán el Grande.
En estas localidades los productores generan experiencias a los visitantes, mostrándoles el proceso de transformación desde el agave, pasando por la jima, molienda, cocido, fermentación y destilación.
Les muestran la producción de mezcal artesanal, la fermentación en tinas de cuero de res u ollas de barro-madera, con una destilación en ollas de cobre, hasta llegar al embotellado de la bebida.
También realizan degustaciones y se comparten consejos que permitan hacer maridaje con este destilado, todo rodeados de la belleza natural que poseen dichos municipios de la Mixteca, Reserva de la Biósfera y Valle de Tehuacán.