El billete de Francisco I. Madero es uno de los ejemplares antiguos de México que se vio fuertemente afectado por la inflación, por lo que sólo fue emitido entre 1979 y 1984.
En 1982 México tuvo una tasa de inflación de 100 por ciento, seguida por tasas de 80 y 66 por ciento respectivamente, en los dos años posteriores, por lo que la moneda circulante perdió dramáticamente su poder de compra.
Los billetes de 500 pesos con el retrato de Francisco I. Madero fueron a inicios de la década de 1980 los segundos con mayor denominación, sólo por debajo de los billetes de mil pesos, pero para 1985 eran insuficientes para cubrir las cifras en miles de pesos que se requerían para realizar pagos de productos y servicios.
Por su abundancia, este billete es fácil de encontrar y actualmente tiene un precio de entre 50 y 100 pesos en excelentes condiciones.
Si bien es cierto que en sitios de comercio electrónico se encuentran ofertas de hasta 5,800 pesos por este ejemplar.
De este billete hubo dos variantes, una de las cuales fue la primera nota bancaria del país que tuvo una marca de agua como medida de seguridad contra las falsificaciones.
En el anverso presenta el Retrato de Francisco I. Madero, con un diseño en tonos verdes y marrón.
Madero fue presidente de México de 1911 a 1913, originario de Parras, Coahuila, y asesinado el 22 de febrero de 1913 en la Ciudad de México tras haber sido traicionado y encarcelado por las tropas de Victoriano Huerta durante el golpe de estado conocido como Decena Trágica.
Este ejemplar también perteneció a la primera familia de billetes fabricada por el Banco de México, ya que las emisiones anteriores fueron impresas en Estados Unidos por la American Bank Note Company.
De igual manera fue la primera familia de billetes que dejó de utilizar la razón social Banco de México S.A., para quedar sólo en Banco de México, a partir de 1982, cuando el gobierno de José López Portillo nacionalizó la banca.
En su reverso, el billete presenta la Piedra del Sol, también conocido como Calendario Azteca, y al fondo imágenes de la Piedra de Tizoc, que es una gran escultura circular con grabados que forma parte de los vestigios arqueológicos de la Plaza Mayor de la Ciudad de México.
A diferencia de los billetes actuales que varían de tamaño entre las diferentes denominaciones para facilitar su identificación al tacto, todos los billetes de esta época medían 15.7 centímetros de ancho y 6.7 centímetros de alto, y fueron fabricados en papel algodón.
En 1992 estos billetes fueron puestos en proceso de retiro y actualmente están desmonetizados por pertenecer a la unidad monetaria de los viejos pesos, por lo que ya no son válidos para realizar transacciones por carecer de poder liberatorio.
Su valor actual equivaldría al resultado de la división de la denominación que indican, entre mil, por lo que este ejemplar tendría un valor de 50 centavos.