Las tarjetas de débito generalmente se utilizan para el pago de la nómina, pero hay quienes las emplean como un medio de ahorro. En este sentido, es conveniente tener presente cuánto dinero se puede tener en una tarjeta para no tener problemas con el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
En general, el SAT no requiere el pago de impuestos por guardar o mover dinero en cuentas bancarias, pero es necesario cumplir con algunas condiciones.
¿Por qué causas el SAT puede cobrar impuestos en una tarjeta de débito?
El SAT observa las tarjetas o cuentas que generan ganancias, como rendimientos o intereses de una cuenta de ahorro. También monitorea la recepción de depósitos o transferencias que no correspondan a la actividad declarada por el contribuyente; por ejemplo, recibir pagos por la venta de algún producto o servicio.
Por ello, lo recomendable es que las personas que realicen actividades adicionales para generar dinero, como la venta de productos por catálogo, reporten su actividad económica ante el SAT. En general, el SAT busca que el origen del dinero esté justificado y declarado con claridad. A partir de ello, decide si solicitar o no el pago de impuestos por el monto en una tarjeta de débito.
¿Cuál es la cantidad de dinero que se puede tener en una tarjeta de débito?
El SAT no establece una suma específica para ejecutar el cobro de impuestos. Sin embargo, en términos generales, para abrir una investigación por sospecha de evasión de impuestos, se establece un parámetro de depósitos en efectivo por más de 15 mil pesos.
Los bancos están obligados a reportar estos movimientos al SAT y proporcionarle datos adicionales si los solicita.
Es recomendable revisar que los depósitos en efectivo no superen los 15 mil pesos por mes y justificar su origen.