El Día de Muertos es una tradición mexicana que se celebra el 1 y 2 de noviembre, en la que se honra a los muertos.
Esta festividad se originó como un sincretismo entre las celebraciones católicas (el Día de los Fieles Difuntos y Todos los Santos) y las costumbres de los indígenas de México.
Las ofrendas de Día de Muertos forma parte de esta tradición mexicana, simboliza el reencontrarnos con nuestros seres queridos.
Una ofrenda tradicional debe tener varios elementos esenciales, puesto que cada uno de ellos encierra su propia historia y tradición.
De acuerdo con el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, los elementos que nunca deben faltar en una ofrenda son:
Para algunas culturas, este líquido significa la pureza del alma.
El elemento de purificación sirve para que el cuerpo no se corrompa.
La flama que producen significa luz, fe, esperanza. Es una guía para que las ánimas puedan llegar a sus antiguos lugares.
En algunas comunidades indígenas las velas representan a un difunto y dependiendo el número que esté puesto serán las almas que llegarán a la casa.
Se utiliza para limpiar el lugar de los malos espíritus y así el alma pueda entrar a su casa sin ningún peligro.
El cempasúchil es la flor tradicional de esta festividad, su característico aroma ayuda a las almas de los difuntos a llegar a casa.
Simboliza la fraternidad y el afecto hacia los seres queridos que ya no están con nosotros.
Además de darle vida a la ofrenda, representa el aire, elemento que no puede faltar en una ofrenda.
Este elemento es para deleitar a nuestros muertos con los platillos que suelen recordarnos a ellos.
Es la foto de la persona que visitará la ofrenda.
Las calaveras medianas hacen alusión a que la muerte siempre está presente, mientras que las chicas son dedicadas a la Santísima Trinidad y las grandes al Padre Eterno.
Una vez que sabemos qué elementos no deben de faltar en nuestra ofrenda, debemos considerar que el costo aproximado de cada ofrenda dependerá del tamaño y los elementos que consideres poner.
Por ejemplo, en algunos mercados de la capital poblana el kilo de sal ronda en los 22 pesos, mientras que una botella de agua de 750 mililitros cuesta 15 pesos.
Mientras las veladoras se encuentran entre los 15 y 20 pesos, dependiendo si se trata de veladoras con vaso o sin vaso.
La bolsita de copal la puedes encontrar en los mercados desde los $20 pesos y hasta 1 kilo por 180 pesos.
Las hojaldras en Puebla, son las que más aumentaron su costo, ya que los precios van desde los 12 pesos las chicas, 65 pesos las medianas y 120 las más grandes.
A pesar de que Puebla es uno de los mayores productores de cempasúchil, el costo de esta flor en 2023 rondará entre los 30 hasta los 70 pesos.
Por último, las calaveritas de azúcar valen 15, 35 o 50 pesos, según el tamaño.