La jornada de un empleado puede ampliarse debido a las necesidades de una empresa; sin embargo, la Ley Federal del Trabajo (LFT) establece un límite de horas extra para el trabajador.
Esto, por supuesto, además de que el cumplimiento de horas extra está ligado a un pago adicional por parte de la empresa. Es importante considerar que el límite de horas extra busca proteger el bienestar de los trabajadores.
En concreto, la ley establece que no pueden exceder las tres horas diarias ni realizarse más de tres veces por semana, estableciendo así un máximo de nueve horas a la semana. Además, debe existir un registro del total de horas trabajadas por empleado.
Al ser parte del ingreso general, el trabajador debe tener en cuenta que las percepciones por laborar horas extra no están exentas del pago de los impuestos correspondientes.
La retención del Impuesto Sobre la Renta (ISR) se realiza de forma mensual y se calcula sobre el total de los ingresos de un trabajador, incluyendo también el pago por horas extras.
El artículo 93 de la LFT establece que las horas extra están sujetas a impuestos bajo las siguientes condiciones: