Los microcréditos son préstamos por montos pequeños que van de 500 a 800 pesos, pero que en caso de ser mal manejados se pueden convertir en deudas de entre 15 mil y 20 mil pesos para un segmento de la población que ha optado por créditos rápidos para salir de emergencias, pero con intereses impagables.
Así lo expresó el director general de Defensa del Deudor, Ángel González, al alertar sobre el sobreendeudamiento que se presenta principalmente en créditos solicitados por internet, los cuales no están regulados, en un escenario de ingresos impactados por la alta inflación y elevadas tasas de interés.
“Ahora lo que estamos viendo que se está descuidando, y que ya incluso empezó a tener problemas bastante serios desde el año pasado todas las instituciones que ofrecen créditos y que no pertenecen al sistema bancario tradicional. Ofrecen préstamos a partir de plataformas digitales o esquemas tradicionales, y se enfocan al sector no atendido por bancos”, dijo a EL UNIVERSAL.
en la compleja situación económica actual, los clientes solicitan créditos para pagar otros préstamos, sin analizar su capacidad de pago, lo cual pone en riesgo sus finanzas personales.
el problema lleva a algunas firmas a detener la colocación de crédito. Por ejemplo, la plataforma NanoPay ha comenzado a bloquear las tarjetas de clientes sin explicación, aun con saldo a favor.
En redes sociales, los usuarios de esta firma han reportado que no ha habido respuesta de la empresa, la cual no ha dejado de cobrar a pesar de que ya no les permite hacer uso del crédito.
El experto señaló que el problema tiene que ver con personas de bajos ingresos que usan de manera desesperada estos créditos rápidos, pagando tasas de interés de 100 por ciento o más.
Ante el menor crecimiento esperado en 2023 y un escenario de altas tasas de interés por meses, especialistas destacan que no es un buen momento para endeudarse y, de ser necesario, el pago de un crédito no debe rebasar 30 por ciento de los ingresos.
El coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la UNAM, Ignacio Martínez, resaltó que la inflación reduce fuertemente el ingreso de personas de bajos salarios, provocando que cada quincena puedan cubrir el mínimo de la canasta por nueve días.