Al ser de uso diario y pasar de mano en mano, los billetes en México sufren un desgaste que ha llevado a las autoridades a evaluar su vida útil.
Un ejemplo de ello es el Banco de México que hace una década elaboró el Banco de México Análisis de Ciclo de Vida de los Billetes Mexicanos.
El estudio se basa en un parámetro internacional que busca identificar el impacto medioambiental de la producción del papel moneda.
Tanto México como otros países están preocupados por cómo se gastan recursos de la naturaleza para garantizar el flujo de dinero entre la sociedad.
Un dato curioso de ese estudio estuvo relacionado con evaluar si vivía más un billete de papel hecho a base de algodón o los de plástico que se elaboran con polímeros.
El tiempo de vida útil en el primer caso fue de 31.5 meses, es decir, 2.6 años y en el segundo, fue de 54 meses o 4.5 años.
De acuerdo con el texto, hace 10 años, una treintena de bancos del mundo, incluyendo los de México, transitaron hacia los materiales plásticos en la elaboración de sus nuevos billetes.
En el caso de México, la decision obedece a reducir el impacto medioambiental, pero también a que esas piezas son más adaptables a la falsificación.