Entre el calor y las condiciones sanitarias adversas, el huevo que es parte de la mesa de todos los poblanos ha incrementado su costo en los últimos meses.
De acuerdo con estadísticas del gobierno federal, en promedio el precio del kilo al mes de marzo alcanzó los 35 pesos.
Sin embargo, en la venta comercial por paquetes se observa que hasta la semana pasada las 12 piezas en supermercados se vendían entre 33.90 y 42.50 pesos.
Con estas alzas en los precios del huevo destaca la importancia de saber comprarlo y cuidarlo.
Larousse Cocina cuenta con un blog de tips para el mejor aprovechamiento de los alimentos y detalló algunos consejos en la "Guia para elegir, almacenar y consumir el huevo".
De acuerdo con los especialistas, cada mexicano consume al año unos 22.5 kilogramos de huevo, lo que posiciona al país como el primer consumidor y el quinto productor a nivel mundial.
A ello agregan que Jalisco produce el 55 por ciento del huevo mexicano, aunque en Puebla también tenemos casos relevantes como el de Tehuacán.
De acuerdo con la Larousse Cocina es un alimento altamente nutritivo pues cuenta con vitaminas A, D y K, complejo B y otros elementos que ayudan al sistema inmunológico, la vista y la actividad cerebral.
En el texto enlistan tanto recomendaciones para elegir el huevo más fresco, como para almacenarlos una vez que ya se han adquirido.
Según el artículo, es difícil de identificar si un huevo es fresco, pero al colocarlo frente a la luz de una lámpara se aprecia la yema en el centro y eso significa que tiene poco tiempo, pues los huevos viejos tendrán la yema más cercana a la cáscara.
Otra medida que señalan es introducir el huevo en un recipiente con agua, pues el huevo fresco suele quedar al fondo, después de un par de semanas queda en la zona intermedia y un huevo viejo flotará.
También destacan que los huevos sucios en su superficie no son aptos para consumo por los microorganismos a los que pueden estar en contacto las gallinas, por lo que se recomienda comprarlos limpios y si llegar a estar manchados una alternativa es lavarlos y consumirlos de inmediato.
Un llamado más es a evitar los huevos rotos o con fisuras, pues se pueden desarrollar enfermedades gastrointestinales.
Una alternativa que plantean para la cocina es el consumo del huevo en polvo pues la vida en anaquel es más prolongada y requiere pocos cuidados de almacenamiento.
Ya en el tema de cómo guardarlos señalan que debe estar en refrigeración entre 0 y 2 grados, pues esto le dará una frescura de 3 a 5 semanas.
También agregan que lo ideal es colocar el huevo en el primer a segundo estante del refrigerador, pues si lo colocas en la puerta la agitación diluye la clara.
Una mala idea que agrega Larousse Cocina es guardar en el refrigerador los huevos sin cáscara, pues esto aumenta las posibilidades de que se echen a perder y en todo caso sugiere congelarlos.
Si se congela explican que los huevos pierden la capacidad de hacer espuma con la clara y que si se guarda el huevo batido o las yemas, deben mezclarse con sal, azúcar o algún ácido para evitar coágulos al descongelarlos.