El gobernador Miguel Barbosa Huerta reiteró que está negado cualquier aumento al precio del transporte público porque no hay condiciones sociales ni económicas para plantearlo.
Así respondió luego de que ayer un grupo de transportistas del servicio público se manifestaron frente a las instalaciones de la Secretaría de Movilidad y Transporte estatal para pedir un ajuste en las tarifas.
Barbosa Huerta dijo que seguramente hay disminución en las ganancias de los conductores y concesionarios, pero es porque el país está atravesando por un momento inflacionario que afecta a todos.
De manera que, insistió, no habrá un aumento “para no alterar más los factores económicos para que se profundice esta crisis”.
También recordó que el aumento a la tarifa tiene que estar unida a la modernización de las unidades que brindan el servicio público, por lo que se han buscado vínculos con la banca privada para que pueda dar créditos.
“Les digo a todos que no les vamos a dar ningún permiso como compensación, como ocurría en otros tiempos, que no les aumentaban la tarifa, pero les daban unidades piratas y concesiones falsificadas. No, en mi gobierno cero de eso”, insistió.
El gobernador también llamó a los transportistas a la reflexión y que si el transporte público ya no es negocio, mejor se dediquen a otra cosa.
Cabe recordar que en octubre de 2019, al inicio de la presente administración estatal, se autorizó un aumento en el precio del peaje, el cual pasó de 7 a 8.50 pesos, con el compromiso que se modernizaran cerca de 30 mil las unidades del transporte público.
La modernización incluiría la colocación de cámaras de vigilancia al interior de las unidades, botones de pánico, unidades modernas y de recientes modelos, pero eso no ocurrió.
En julio de 2021 el gobernador reconoció que había fracasado en la modernización del transporte público en Puebla y dijo sentir vergüenza porque la Secretaría de Movilidad y Transporte, que entonces era dirigida por Guillermo Aréchiga, falló al seguir con prácticas de corrupción en el área.
