La sidra es una bebida de baja graduación fabricada con el jugo fermentado de la manzana o de la pera, que varía entre el 2 por ciento hasta un máximo del 8 por ciento en volumen de alcohol. Huejotzingo y Zacatlán son los principales productores de este producto en Puebla.
Una vez que se cosechan las manzanas panocheras, se les extrae el jugo, que se deja reposar por tres meses para luego reposarlo en barricas hasta por un año, con el objetivo de que el sabor madure.
Cuando el jugo ha alcanzado el tiempo necesario para su uso, se mezcla con otros ingredientes y se gasifica, para que finalmente sea embotellado para su consumo.
En Huejotzingo, un municipio cercano a la falda de la sierra Nevada, familias enteras han compartido de generación en generación la pasión para elaborar sidra, en algunos de los casos de manera artesanal y con los métodos que aprendieron desde el siglo pasado.
Por su consistencia espumosa y burbujeante, es ideal para acompañar el brindis en las fiestas de fin de año.
Como mucha de la cocina colonial que se conserva hasta nuestros días, la sidra fue traída a nuestro país por los españoles, quienes compartieron las técnicas y procedimientos para obtener esta bebida.
De acuerdo con el arqueólogo Eduardo Merlo, los frailes franciscanos trajeron de Europa ingredientes como las manzanas panocheras, el durazno criollo, las peras, los higos, piñones y la nuez de castilla, los cuales cultivaban y cosechaban dentro de los conventos de Huejotzingo y Calpan, principalmente.
El clima de la región ayudó para que estos frutos se adaptaran y se obtuvieran cosechas importantes, brindando con ello los ingredientes necesarios para recetas como los chiles en nogada, que incluía en su receta original una mezcla de esos frutos para su relleno.
Y es también con manzana panochera con la que se empiezan a producir las primeras sidras en Huejotzingo, hacía 1920.
Las generosas cosechas de este fruto, ingrediente básico de la sidra, hicieron que en Huejotzingo se comenzara a elaborar la bebida.
Con las cosechas de manzana que se realizan entre los meses de julio y septiembre y que se usan para la elaboración de chiles en nogada, también se elaboran las sidras de fin de año.