En torno al Volkswagen Sedán, comúnmente llamado vocho hay toda una tendencia de aficionados en el mundo por preservar su historia y fechas emblemáticas como la de este 19 de enero.
Un día como hoy, pero de 1978, se produjo el último vehículo en Europa. Desde esa fecha continuó su producción en México hasta el 30 de julio de 2003 cuando se fabricó el último.
Ferdinand Porsche lo ideó y presentó en 1934 como un proyecto para el automóvil popular alemán. Fue el 5 de febrero de 1936 cuando estuvo listo el primer modelo de lo que conocemos como vocho y siguieron varias décadas de adecuaciones, producción e internacionalización.
En Puebla, comenzó a producirse el 23 de octubre de 1967 y en los siguientes años la marca de automóviles tomó decisiones que terminaron por convertirlo en un automóvil mexicano.
La armadora señala en publicaciones sobre su historia que fue en 1974 cuando concluyó la fabricación en Wolfsburg, Alemania, con la unidad número 11 millones 916 mil 519.
Para el 19 de enero de 1978 se produjo la última edición en la fábrica de Emden ubicada en el mismo país europeo y se llevó directamente al Museo del Automóvil de Wolfsburg.
Así, los modelos que se produjeron en los siguientes 25 años fueron poblanos de nacimiento y sirvieron también para abastecer al mercado europeo que aún demandaba los vochos.
Casi a la par de la culminación de la producción alemana de estos vehículos, la industria automotriz registró otro hecho histórico en 1980, que es lo que nos permite ahora saber de dónde vienen los vehículos que conducimos.
Desde la década de los 50 ya algunos países tenían números de series que les permitía identificar el origen de las producciones con motivos de seguridad y mantenimiento de los automóviles.
Sin embargo, fue en 1980 cuando se estandarizó que todos los vehículos del mundo contaran con una clave de identificación conocido por sus siglas en inglés como VIN y que cuenta con 17 caracteres alfanuméricos.
Desde ese año es posible encontrar este número de serie en piezas como el motor, el parabrisas y otros espacios más que varían según la marca y el origen.
Así que, por ejemplo, para saber si un auto fue hecho en Puebla, debe tener un 3A o 3W al inicio del VIN o las siglas SN, ST o W para saber que es alemán.