El comercio electrónico al menudeo registró una disminución como resultado de la reapertura de tiendas y negocios tras la contención de la pandemia de Covid-19, de cuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
De 2013 a 2019 la participación del comercio electrónico de bienes y servicios en el Producto Interno Bruto (PIB) tuvo un crecimiento de 3.0 a 5.8 por ciento, manteniendo ese nivel en 2020 y 2021.
El monto de las transacciones electrónicas sumó a 1.5 billones de pesos en 2021, lo que representa un crecimiento de 3.1 por ciento con respecto a la cifra registrada el año previo.
Del total del valor agregado bruto del sector, el 34.9 por ciento correspondió al comercio al por menor de bienes; 25.4 por ciento, al comercio al por mayor de bienes y 39.7 por ciento, al resto de los servicios.
De 2020 a 2021, disminuyó su participación en 5.3 por ciento, pues la gran mayoría de las personas volvió a adquirir sus bienes directamente en los establecimientos.
La participación de servicios como alojamiento, esparcimiento, transporte, entre otros, cuyas actividades se vieron mermadas durante 2020, aumentó 4.7 por ciento.
La economía digital se centra en la contribución que genera el uso de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) a la economía, ya sea a través de su propia evolución, el surgimiento de negocios digitales y el fenómeno cada vez más grande del comercio digital.
El comercio electrónico, también conocido como e-commerce, se refiere a la compra y venta de productos o servicios en línea a través de un sitio web o una aplicación.
Incluye una amplia variedad de transacciones comerciales, desde la compra de bienes tangibles como ropa y electrónica hasta la contratación de servicios en línea como viajes y entretenimiento.
El comercio electrónico se ha vuelto cada vez más popular en la última década debido a la disponibilidad de internet y la creciente aceptación de las compras en línea por parte de los consumidores.
Esto ha llevado a un aumento en la oferta de productos y servicios disponibles en línea, así como a una mayor competencia en el mercado.
En general, el comercio electrónico ofrece a los consumidores comodidad, accesibilidad y una amplia selección de productos a precios competitivos.
La tecnología también ha brindado a las empresas una forma eficiente y rentable de llegar a un público más amplio y diversificar sus canales de venta.