En el mundo laboral, las mujeres se han abierto camino poco a poco, pero aún falta romper los obstáculos para llegar a puestos de dirección o gerenciales que son ocupados exclusivamente por los hombres.

Sin embargo, también existen trabajos que pueden ser ocupados por los hombres, pero que en gran parte son cubiertos por las mujeres.

Diversas publicaciones refieren que la razón por la que hay empleos hechos sólo por mujeres es porque a los hombres les da pena.

También está el factor social, pues en gran medida los prejuicios impiden que las personas del sexo masculino se empleen en esos trabajos o profesiones.

-Recepcionista o secretaria:

Psicólogos de diversos portales señalan que las mujeres refieren que para cubrir estos puestos se deben reunir tres características principales: organización, discreción y gestión.

Por naturaleza, refieren que el hombre no puede hacer varias cosas a la vez. A diferencia de las mujeres que pueden tomar la llamada, recibir un recado, buscar información y otras actividades más al mismo tiempo.

Por otra parte, refieren que los jefes o directores, prefieren tener a una mujer de secretaria que a un hombre.

-Afanadoras o personal de intendencia:

El 80 por ciento del personal que se dedica a labores de limpieza es cubierto por mujeres, el resto es por hombres que, de acuerdo con agencias de reclutamiento, son familiares de las trabajadoras.

Las agencias de colocación de personal señalan que para estas labores, los empleadores demandan mano de obra femenina, argumentando que ellas son más detallistas y cumplen mejor con el trabajo de lavar baños, limpiar vidrios, barrer, aspirar o trapear.

-Auxiliar de guardería o docente de educación inicial:

Se trata de puestos que son cubiertos cien por ciento por mujeres, principalmente por los prejuicios sociales que señalan expreso temor porque un hombre pueda cuidar de un infante ante casos de algún tipo de abuso.

-Sobrecargos:

Cada vez es más común encontrar hombres desempeñándose como sobrecargos en las líneas áreas de México, pero sigue siendo un trabajo ocupado en su mayoría por mujeres.

En redes sociales se pueden leer comentarios despectivos en contra de los hombres que hacen estos trabajos, señalando que ellos deben ser quienes piloteen las aeronaves y las mujeres las que asistan a los viajeros.

-Cosmetólogas:

El perfil es cubierto cien por ciento por mujeres, pese a que los hombres también pueden desempeñarse en el análisis y diagnóstico de los diferentes tipos de piel, aplicación de tratamientos específicos.

Existen otros trabajos que desempeñan las mujeres y que son necesarios, pero que los hombres no quieren ocupar porque son considerados de menor jerarquía, como costureros, trabajadores sociales, enfermeros, asistentes en el hogar o trabajadores familiares auxiliares.

Tan solo de éste último, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) refiere que aproximadamente el 15 por ciento de mujeres empleadas, frente al 5,5 por ciento de hombres empleados, son trabajadoras familiares auxiliares.

Las trabajadoras familiares auxiliares son las mujeres que por cuenta propia se ocupan en un negocio familiar, pero que no es remunerado o recibe apenas lo necesario.

“Es probable que estas trabajadoras estén mal remuneradas, en el supuesto de que se les pague, y vivan en condiciones de pobreza, sin ningún tipo de contrato laboral y con poco acceso a la protección social. Este desequilibrio es incluso más acentuado en los países en desarrollo”, sostiene la OIT.

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