Los más de 600 millones de pesos que la Secretaría de Planeación y Finanzas estatal invirtió en Accendo Banco, ahora en bancarrota, y que generó un hoyo financiero, se equipara al costo de varias obras relevantes en la entidad.
La cifra representa de hecho casi la mitad del presupuesto de las obras del 2023 que, de acuerdo con la Ley de Egresos, asciende a mil 400 millones de pesos.
Un ejemplo son las unidades de Cardiología y de Oncología del Hospital para el Niño Poblano (HNP) que costarán cerca de 800 millones de pesos y tienen presupuestados 544.7 millones este año.
Con los 600 millones de Accendo Banco también se pudieron pagar tres remodelaciones en centros penitenciarios en los que se prevé invertir 557 millones de pesos este año.
Según lo previsto, 383.5 millones de ellos buscan resolver el hacinamiento en el penal de San Miguel, mientras que para mejoras al de Tepexi de Rodríguez planearon 123.1 millones de pesos y para el de Ciudad Serdán, otros 50.4 millones de pesos
También está el proyecto del nuevo inmueble del Congreso del estado, en el que según la secretaria María Teresa Castro Corro, podrían invertirse en el resto de la administración unos 500 millones de pesos.
El monto también equivale al doble de lo que se presupuesta para un parque lineal de Tehuacán, una obra principal en el segundo municipio más grande del estado que implicará tres años de ejecución.
Aunque se trata de un proyecto federal, el nuevo Hospital General de Zona Número 35 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Cuautlancingo sirve para comparar el recurso entregado a Accendo Banco.
En este nosocomio de 90 camas y varias especialidades que busca hacer frente a la pérdida del hospital San Alejandro, se invirtieron 607 millones de pesos según datos del organismo.