El 19 de noviembre de 2020, un día antes de que se conmemoraran 110 años del inicio de la Revolución Mexicana, el Banco de México presentó un nuevo billete de mil pesos, en el que aparecen Carmen Serdán, Hermila Galindo y Francisco I. Madero, impulsores de los ideales revolucionarios.
Las efigies de estos protagonistas de este movimiento armado están acompañadas de una imagen de una locomotora, que era además principal medio de transporte de los revolucionarios.
Se trata de la locomotora 279, la cual se encuentra en el Museo Vivencial Ferrocarril 279 en la Heroica e Histórica Cuautla, Morelos.
En el reverso de este billete se representa el ecosistema de selvas húmedas con el jaguar y los árboles de la ceiba y el zapote, en la Antigua Ciudad Maya y bosques tropicales protegidos de Calakmul en Campeche, reconocida por la UNESCO como patrimonio natural y cultural de la humanidad.
Este billete presentado por Banxico , se unió a la nueva serie de la familia G, cuyo color predominante es el gris, está hecho de papel algodón y tiene dimensiones de 153 X 65 milímetros.
¿Quién fue Carmen Serdán?
Carmén Serdán fue esposa de Francisco I. Madero, y mantuvo una importante participación como activista, pues incluso después de que su marido fuese asesinado nunca abandonó la causa, sino que se involucró todavía más.
La mayor de los hermanos Serdán (Aquiles, Máximo y Natalia) participó activamente en labores de propaganda política, en apoyo de su marido y candidato antirreleccionista don Francisco I. Madero.
Los hermanos Serdán, después del fraude electoral de 1910, decidieron unirse a la revolución, que fue convocada a través del Plan de San Luis.
Cuando la policía de la ciudad de Puebla, se enteró que existía un arsenal clandestino en el domicilio ubicado en la antigua calle de Santa Clara No. 4, casa de la familia Serdán, rodeó el domicilio, y se conminó a los ocupantes a rendirse y a entregarse a las autoridades.
Sin embargo, los hermanos Aquiles, Máximo y Carmen Serdán, acompañados de una docena de seguidores, decidieron oponerse a las autoridades y resistieron con las armas en la mano.
Varias horas duró el tiroteo, a pesar de que las autoridades enviaron a 400 soldados del Ejército Federal y a 100 policías, para aprehenderlos, pero la resistencia de los hermanos Serdán fue más de la esperada.
Finalmente, la casa fue ocupada por las autoridades. Carmen, su mamá y la esposa de su hermano Aquiles, fueron remitidas a la cárcel; Máximo, junto con otros compañeros, murieron en la refriega, y Aquiles, un día después, fue encontrado y asesinado.
Posterior a estos hechos y tras el asesinato de Francisco I. Madero el 22 de febrero de 1913, Carmen reunió valor y organizó una Junta Revolucionaria para combatir a Victoriano Huerta; luchó junto a Carranza y suministró artillería a los soldados. De la casa de Carmen Serdán “salían enormes paquetes de pescado, cajas de zapatos, canastas de verdura que ocultaban granadas de fabricación casera, pólvora”, asegura la historiadora mexicana Carmen Ramos Escandón en su libro“Carmen Serdán, mujer de su tiempo”.
Mujeres en la Revolución Mexicana
Esposas, madres, hermanas y amantes, también se unieron a ‘la causa’, como también se le conoció a este movimiento armado, con el objetivo de defender a sus hombres, pero también para luchar por su país y reclamar sus derechos como ciudadanas del mismo.
En el libro Breve Historia de la Revolución Mexicana (Editorial Crítica), Felipe Ávila y Pedro Salmerón, señalan que la Revolución Mexicana es un conflicto difícil de entender: “...Habría que señalar que no se puede hablar de una sola revolución mexicana, sino de varias: la maderista, la zapatista, la villista, la constitucionalista, así como numerosas variantes regionales”.