En sólo 10 años, el poder adquisitivo del peso mexicano se ha reducido al grado de que con un billete de mil pesos actualmente solo se puede comprar el equivalente a lo que en 2012 se compraba con 440 pesos debido a la inflación.
Lo anterior significa que el billete de mil pesos, que es el de mayor denominación en la actualidad, ha perdido 56 por ciento de su poder adquisitivo por la inflación acumulada en el país durante la última década.
Con mil pesos en 2012 alcanzaba para comprar la canasta alimentaria en zonas rurales del país, cuyo costo era de 860 pesos por persona, pero ahora cuesta más de mil 520 pesos, de acuerdo con la Coneval.
En junio el reporte del Banco de México informó que la demanda de billetes de mil pesos se ha incrementado, pero la mayor solicitud se mantiene en las denominaciones de 200 y 500 pesos.
Cifras de Banxico muestran que hay 170.9 millones de piezas de mil pesos circulando, el doble que un par de años atrás.
Los billetes de 500 pesos sumaban 3 mil 661.1 millones de piezas en junio, es decir que por cada pieza de mil pesos, circulan 21 unidades con denominación de 500.
El reciente informe trimestral de Banxico reconoce que hubo un repunte en la demanda de billetes y monedas entre enero y marzo pasado, registrando flujos similares a los dos años previos y muy superiores a los observados antes de la pandemia.
El repunte, de acuerdo con la autoridad, estaría explicado por motivos precautorios, provocados a su vez por la rápida propagación de la variante ómicron de Covid-19 al inicio del año, y por el adelanto en las transferencias de programas sociales del gobierno federal en marzo, las cuales ejercen un impacto transitorio en el flujo de los retiros de billetes y monedas.
Lo anterior puede llevar junto con la inflación, que tan solo en la primera quincena de junio ascendió a 7.88 por ciento anual, a la creación del billete de dos mil pesos.
La inflación ya está en su mayor nivel en más de 21 años, impulsada por los aumentos en los precios de bienes agropecuarios, pan, tortilla, electricidad y gas natural, entre otros, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Entre los bienes y servicios que reportaron las mayores alzas volvió a destacar el grupo de alimentos que reportó un aumento anual de 13.08 por ciento en la primera mitad de junio, su mayor incremento desde la primera quincena de septiembre de 1999, cuando reportó un alza de 13.68 por ciento.