En los primeros tres meses del año las tasas de créditos hipotecarios aumentarán debido a las altas tasas que mantiene la política monetaria del gobierno de México en su intento por controlar la inflación, opinaron expertos del sector bancario.
El nuevo ajuste en la tasa mantendrá a este producto de los bancos por arriba de 10 por ciento en promedio, pero esto no afectará la colocación del crédito para los usuarios que estén por adquirir una vivienda, opinó Enrique Margain, director ejecutivo de crédito hipotecario de HSBC, en la mesa de análisis “Panorama de los créditos hipotecarios en México en 2023”.
De acuerdo con los expertos, el principal reto es el impacto que ha tenido en las finanzas de las familias el actual entorno de inflación, lo cual los obliga a aumentar su grado de endeudamiento.
“En México no se ve un escenario de recesión pero sí de una inflación alta, lo cual impacta los bolsillos de las familias, con lo que tienen menos liquidez, se están endeudando un poco más y eso va a poner un reto hacia los meses que vienen”, señaló Paulina Prieto, vicepresidenta de crédito hipotecario de Scotiabank.
En opinión del director ejecutivo de crédito hipotecario de Citibanamex, Gonzálo Palafox, la actual dinámica de tasas de interés aún permite a los mexicanos adquirir una vivienda, además de que en el pasado se han tenido intereses más elevados en este producto financiero.
En el consenso de los especialistas, actualmente la morosidad del crédito hipotecario se mantiene baja y se descartan problemas de sobreendeudamiento por parte de los clientes.
Los créditos hipotecarios son préstamos que se utilizan para comprar una propiedad, ya sea para construir, comprar o remodelar una casa.
El acreditado pone la propiedad como garantía del préstamo, y si no puede devolver el dinero, el prestamista tiene el derecho a vender la propiedad para recuperar el dinero prestado.
Los términos y condiciones de los créditos hipotecarios varían según el prestamista y el prestatario.
El aumento de las tasas de interés es una herramienta que utilizan los bancos centrales para controlar la inflación al reducir el gasto y la demanda en la economía.
Las tasas de interés aumentan para controlar la inflación porque cuando las tasas de interés son altas, los prestatarios tendrán que pagar más por los préstamos que tomen, lo que disuade a las personas de pedir prestado y gastar más de lo que tienen.
Esto, a su vez, reduce la demanda en la economía, lo que ayuda a estabilizar los precios y evitar un aumento desmedido de la inflación.
Además, cuando las tasas de interés son altas, los ahorradores obtienen una mayor rentabilidad por sus inversiones, lo que los incentiva a ahorrar más y gastar menos. Esto también ayuda a reducir la demanda en la economía.