Debido a las restricciones sociales y económicas generadas por la pandemia del Covid-19, los artesanos de Amozoc han visto mermadas sus ganancias con la venta de imágenes de la Virgen de Guadalupe.
Para el artesano Óscar Flores Sánchez estas fechas son las más esperadas para obtener ganancias, pero este año observan que las ventas no son buenas.
Dijo que a partir del 15 de octubre, los clientes de varios puntos del estado y del país comienza a apartar las imágenes de la Virgen de Guadalupe.
Los creyentes colocan estas figuras en sus casas, comercios, oficinas, fábricas, centros de trabajo o para obsequiar y que estén listas para el próximo 12 de diciembre.
Sin embargo, Flores Sánchez dijo que la caída en ventas ha sido del 50 por ciento en comparación con años anteriores, cuando no había Covid-19.
Antes -explicó- vendía 100 piezas de cada tamaño, es decir, 100 imágenes de 20 centímetros, 100 de 30 centímetros y 100 de 40 centímetros.
En el caso de las figuras de la Virgen de Guadalupe, de una altura de 1.70 metros, antes vendía un promedio de 15 piezas, pero ahora no ha vendido una sola.
Recientemente pasaron las fiestas de San Judas Tadeo; el 28 de octubre, y del Sagrado Corazón de Jesús, en noviembre y tampoco hubo las ventas que ellos esperaban.
Otros pedidos que también dejó de hacer son los recuerdos para bodas y bautizos, porque muchos salones de fiesta dejaron de funcionar y otros más aún no abren sus puertas.
Relató que en el taller le piden hacer todo tipo de imágenes, pero él es fiel a sus creencias y por ello ha rechazado realizar imágenes de demonios o de la Santa Muerte.
Comentó que personas de Veracruz, Chiapas o Jalisco, por mencionar algunas, le hacen la solicitud de ese tipo de trabajos, y también le ofrecieron pagar hasta el triple de lo que normalmente cobraría por su trabajo, pero todos los ha rechazado y confía en que pronto haya una recuperación económica.