Últimamente, se ha puesto de moda el vender monedas antiguas y coleccionarlas, pues esta actividad se puede convertir en una fuente de ingresos, ya que algunas de esta monedas pueden valer hasta más de mil pesos.
Sin embargo, si eres nuevo en el campo de la numismática, debes saber que los delincuentes también han puesto sus ojos en este sector, puesto que han comenzado a crear monedas falsas para defraudar a los coleccionistas.
Así que si quieres saber cómo distinguir una moneda falsa de una auténtica, quédate en esta nota.
Para saber si una moneda es auténtica o falsa, el Banco de México (Banxico) ha proporcionado una serie de recomendaciones para evitar que las personas sean víctimas de estafa.
Una forma de detectar si una moneda es falsa o no es tocándola. Así es, al tocarla debes revisar el ensamble, canto y textura de la moneda.
En el caso del ensamble, debes saber que las monedas bimetálicas están ensambladas a la perfección, por lo que no se percibe algún borde en la unión de los metales.
El canto o borde de la moneda debe ser liso, con ranuras paralelas o con una combinación de ambas.
Por último, la textura de una moneda también es importante, ya que comúnmente es lisa y en caso de sentirse resbalosa o jabonosa, seguramente es una pieza falsa.
Además de comprobar la textura de la moneda, debes verificar el color, brillo, lisura, imagen, texto y desgaste de la moneda.
El color: este es característico y único. El color se debe a que en la fabricación de la moneda se unen dos o más metales mediante fundición. El color se fija cuando se funden los metales y permanece sin cambios durante toda la vida de la moneda.
Ojo, debes saber que las monedas de México no cuentan con ningún tipo de recubrimiento, ni tienen chapa metálica ni pintura sobrepuesta, por lo tanto, no se decoloran.
El brillo. Este se obtiene durante la acuñación de la moneda y, al igual que el color, es característico para cada aleación.
La lisura. Las partes de la moneda que no tienen grabado debe ser lisas, uniformes y sin porosidades.
Imagen latente. Esta te permite observar un cambio de imagen cuando la moneda se mueve para verla desde distintos ángulos.
Microtexto. Es un texto de tamaño muy pequeño, por lo que se requiere una lente de aumento para leerlo.
El desgaste. Las monedas, al ser utilizadas diariamente, sufren un desgaste natural e irregular. Si una moneda tiene un desgaste regular u homogéneo (parejo), o tiene una falta de nitidez general en el grabado, entonces puede tratarse de una moneda falsa.
Por último puedes hacer un examen comparativo, si es que tienes la oportunidad de comparar tu moneda con alguna que ya haya sido autentificada, en ese caso, debes de comparar el peso, diámetro y espesor.
Cualquier diferencia que se note en el peso, en el diámetro o en el espesor, puede indicar que se trata de una moneda falsa.