En el año 2007, el Banco de México acuñó una moneda de 100 pesos bimetálica dedicada a Puebla, que en la actualidad se ofrece en Internet por más de mil pesos.
Evidentemente, este precio puede considerarse bajo, pero no lo es si se tiene en cuenta que solo han pasado 17 años desde que la moneda fue puesta en circulación.
Sin embargo, se trató de una emisión conmemorativa por el 180 aniversario de la Federación, que en su anverso muestra el escudo del águila con la leyenda “Estados Unidos Mexicanos”, mientras que en el reverso se presenta un plato de talavera con la leyenda “Estado de Puebla, 2007, $100”. En general, la composición de la moneda bimetálica es un centro de plata 925 y un anillo de bronce aluminio.
Obviamente, al tratarse de una moneda conmemorativa, su emisión fue limitada y, por tanto, desde el primer momento fue buscada por los coleccionistas. En la actualidad, en Mercado Libre, la moneda se oferta hasta en mil 200 pesos.
El Banco de México ha utilizado la acuñación de monedas y la emisión de billetes para conmemorar hechos de importancia nacional, como la unión de los Estados de la República Mexicana en una Federación.
Las monedas de curso legal que se emitieron fueron bimetálicas, con núcleo de plata y anillo perimétrico de bronce-aluminio, con valor facial de cien pesos. El objetivo fue conmemorar el 180 Aniversario de la Unión de los Estados de la República Mexicana en una Federación.
El programa se dividió en dos etapas y consistió en poner en circulación dos monedas diferentes por cada Entidad Federativa de la República Mexicana.
En la primera etapa, que abarcó de octubre de 2003 a noviembre de 2005, el reverso de las monedas mostraba el escudo de la entidad que representaban y se emitieron en orden alfabético descendente.
En la segunda etapa, que inició en noviembre de 2005 y terminó en diciembre de 2007, el reverso de las monedas presentaba imágenes relacionadas con temas como arquitectura, arte, ciencia, fauna, flora, trajes o bailes típicos, o zonas geográficas de interés, propias de cada entidad. En esta fase, las monedas se pusieron en circulación en orden alfabético ascendente.
El Banco de México buscó despertar el interés del público en general por el coleccionismo, ya que representan un recuerdo de la llamada “patria chica” de los mexicanos.
Adicionalmente, puso a disposición del público estos mismos diseños en dos tipos de monedas exclusivamente de colección: una disponible en una onza de plata pura y otra bimetálica de 0.94 onzas con núcleo de oro y anillo perimétrico de plata.