En 2021, el Banco de México (Banxico) completó el lanzamiento de los billetes de la familia G, impresos en papel algodón y en polímero, con innovaciones en su seguridad para combatir la falsificación del papel moneda.
Los billetes de $500 y $200, por ser los de mayor demanda, están fabricados en papel 100 por ciento algodón y tienen un tratamiento para hacerlos más durables.
Sólo las denominaciones más bajas, correspondientes a 20, 50 y 100 pesos, se utiliza polímero, un plástico sintético con textura de película que puede ser transparente o impresa, y con características impermeables.
El polímero, como su nombre lo indica, está hecho de una sustancia química que resulta de un proceso de polimerización.
Un polímero es una sustancia formada por varias moléculas grandes, las cuales, a su vez, están formadas por muchas unidades pequeñas.
Las denominaciones de 500, 200 y 1000 no se fabricaron en polímero porque al conjuntar su nivel de uso con la durabilidad de sus materiales y el costo de producción por denominación, no se encontró económicamente conveniente.
En México no se fabrican todos los billetes en polímero porque el costo-beneficio es más conveniente para las tres denominaciones más bajas, al conjuntar el nivel de uso de los billetes con la durabilidad de sus materiales y el costo de producción por denominación.
Todas las denominaciones de la nueva familia tienen la temática de "Identidad histórica" en el anverso y "Patrimonio natural y/o cultural" en el reverso, con los siguientes motivos temáticos: