Analistas proyectan una inflación de 7.9 por ciento en la primera mitad de enero, de acuerdo con la más reciente encuesta de CitiBanamex, lo que de confirmarse significaría la peor cuesta de enero desde 2001, cuando el incremento de precios llegó a 8.4% durante la primera quincena de ese año.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dará a conocer los resultados esta semana, pero instituciones como J.P. Morgan e Invex anticipan una inflación de 8.1 por ciento, mientras que en el otro extremo, como el más optimista, aparece Morgan Stanley, con una proyección de 7.6 por ciento, según el sondeo de CitiBanamex.
El Banxico dijo que las presiones inflacionarias externas derivadas de la pandemia, los precios agropecuarios y energéticos, entre otros, son elementos que pueden impedir que el llamado impuesto de los pobres converja a su meta de 3 por ciento entre julio y septiembre de 2024.
Ante la carestía, las familias se volvieron cautelosas y dan prioridad a la compra de productos de primera necesidad, sacrificando la adquisición de computadoras, vehículos y otros artículos de consumo discrecional a causa de la inflación y de su impacto en los salarios, así como el crédito caro, coincidieron analistas.
Las ventas minoristas en total se redujeron 0.2 por ciento en noviembre frente a octubre pasado, al tiempo que los mexicanos consumieron 1 por ciento más abarrotes y alimentos, según la Encuesta Mensual sobre Empresas Comerciales (EMEC) del INEGI.
Las ventas minoristas de alimentos no crecían tanto en 20 meses, desde marzo de 2021, cuando aumentaron 5.5 por cientoal restar la inflación.
Los mexicanos también prefirieron los artículos para el cuidado de la salud, cuyo comercio se incrementó 0.6 por ciento, en lugar de bienes discrecionales como mobiliario, equipo y accesorios de cómputo y teléfonos, pues las ventas de estos productos se redujeron 4.3 por ciento y fue su segundo mes consecutivo a la baja.
El comercio de artículos para la decoración de interiores cayó 4.3 por ciento y significó la disminución más pronunciada en ocho meses, mientras que las ventas por internet retrocedieron 2.1 por ciento y ligaron dos meses en rojo.
El comercio de autos y camionetas sufrió una baja de 3.3 por ciento y se trata del peor resultado en casi tres años, de acuerdo con el sondeo del INEGI.
La canasta de más de 100 tipos de alimentos del INEGI se encareció 12.8 por ciento el año pasado y fue la mayor alza desde 1998.
