Hace más de 100 años, los mercados en Puebla tenían una apariencia muy diferente a la que conocemos en la actualidad.
En lugar de grandes estructuras comerciales permanentes, los mercados se establecían principalmente como tianguis en las plazas del Zócalo y otros espacios públicos de la ciudad.
La existencia de estos lugares data de hace varios siglos e incluso podríamos decir que es una tradición prehispánica que ha logrado sobrevivir a lo largo del tiempo.
De hecho, la palabra tianguis proviene del náhuatl tianquiz tli “mercado”. Asimismo, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) señala que estos espacios comerciales se encontraban en todo el territorio nacional; sin embargo, en la zona central se concentraban algunos de los más extensos e importantes.
Asimismo, los historiadores señalan que luego de la conquista, en el siglo XVI hubo pocos cambios en los mercados, puesto que los comerciantes indígenas seguían vendiendo productos autóctonos a los que se adicionaron algunos provenientes de España, sobre todo, manufacturas.
En Puebla existen registros de estos tianguis en la Gerencia del Centro Histórico y Patrimonio Cultural.
Se sabe que el Portal Iturbide (ubicado en la calle que está frente a la catedral, actualmente conocida como la 16 de septiembre) se construyó en 1533 y se llamó en un principio de los Mercaderes, ya que de acuerdo con algunos datos, en él se instalaron comerciantes durante el siglo XVII.
El Portal Morelos (ubicado sobre la 2 Sur y la Avenida Juan de Palafox y Mendoza) también fue conocido como el de las flores, pues desde su construcción en 1533 se comercializaban flores, por su cercanía a la fuente del Zócalo de la ciudad.
Décadas más tarde, durante 1900, aún era posible ver comerciantes vendiendo sus productos en las principales plazas de la ciudad, hasta la llegada de los mercados, tal y como los conocemos ahora.
Aquí te dejamos compartimos algunas fotografías de cómo eran los primeros mercados o tianguis durante el siglo XX.
Inaugurado en 1914 y desde su apertura, el mercado se consolidó como el principal punto de venta de alimentos de la capital.
Fundado en 1957, este mercado es famoso por sus tradicionales Cemitas Poblanas.
Conocido como “El Garibaldi” de Puebla, el Mercado de El Alto fue fundado en 1930 y es considerado el primero de la ciudad.
De acuerdo con el ayuntamiento, su historia comienza a fines del siglo XVI cuando este paraje era conocido como la "Plazuela de la Oaxaquilla” por estar cerca de unas casas que poseían los frailes Dominicos de la Provincia de Oaxaca.
Un siglo después se le nombra "El Parral de Ábrego" dada su cercanía con “El Mesón de Ábrego".
El 24 de julio de 1962 comenzó la demolición del viejo mercado para sustituirlo por un edificio más funcional.
Por último, cabe destacar que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), menciona que aún existen tianguis de origen prehispánico, como el mercado de Cuetzalan (Puebla); Tianguistengo y Otumba (Estado de México); Tenejapa y San Juan Chamula (Chiapas) y el Ixmiquilpan (Hidalgo).