La Secretaría de Gestión y Desarrollo Urbano Municipal, encabezada por Felipe Velázquez, anunció que las obras de construcción de bodegas en la Central de Abasto serán clausuradas tras recibir denuncias por parte de comerciantes que señalan que los trabajos podrían estar invadiendo terrenos federales, incluyendo áreas donde presuntamente existen ductos de Pemex y zonas pertenecientes a la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Velázquez informó que tras recibir la denuncia, el municipio localizó la zona en cuestión y se constató que podría tratarse de una franja federal.
Además, resaltó que, aunque hasta el momento esta es la única construcción identificada en la zona, el martes se procederá con la clausura oficial y notificación a la empresa responsable de las obras.
Uno de los puntos clave en la investigación es determinar si las bodegas en construcción están ubicadas sobre ductos de Pemex o en zonas que dependen de Conagua.
Para confirmar estas acusaciones, se llevará a cabo un peritaje una vez que la obra se detenga. Este proceso permitirá esclarecer si la obra representa un riesgo para la infraestructura o si hay una violación de normativas federales.
En cuanto a las posibles sanciones, Felipe Velázquez explicó que la empresa constructora podría enfrentar multas considerables, aunque aún no se ha definido un monto exacto.
La sanción dependerá de los resultados del peritaje y si se comprueba que la construcción invadió áreas federales. Las multas podrían calcularse en función de los pagos realizados para la obtención de la licencia de obra y la extensión de la zona intervenida.
La semana pasada, locatarios de la Central de Abasto levantaron la voz al denunciar que las bodegas se estaban construyendo en una zona que debía ser destinada para áreas verdes.
Además, señalaron que los trabajos afectaban terrenos de Pemex y Conagua, lo cual pone en riesgo la seguridad de la zona y podría representar un uso indebido de terrenos federales.
La empresa Renovadora de Cajas de Puebla A.C. es señalada como la responsable de la construcción, y las autoridades investigan si se le otorgó de manera legal la concesión de estos terrenos.
Las próximas semanas serán cruciales para determinar las responsabilidades y posibles sanciones a la empresa, así como para resolver si las obras pueden continuar de forma segura o si representan un peligro para la infraestructura y la comunidad de la Central de Abasto.