¿Te acuerdas? Han pasado ya 18 años desde que en Puebla había un parque de diversiones similar a los que estaban, en ese entonces, en la Ciudad de México: La Feria de Chapultepec o Reino Aventura, convertido después en Six Flags.
Llevaba por nombre Valle Fantástico y se anunciaba como un atractivo único en la entidad y el país.
Estaba ubicado en la reserva territorial Atlixcáyotl - Quetzalcóatl, a un lado del Tecnológico de Monterrey.
En este 2022 el predio es ocupado por el famoso Museo Internacional Barroco, que se erigió durante el gobierno del difunto Rafael Moreno Valle.
Pero fue tan “único e inigualable” que duró poco su operación y finalmente desapareció.
Fue inaugurado un diciembre del 2004, en el último año de gobierno de Melquiades Morales Flores.
Aunque su apogeo y difusión fue en los siguientes años de la administración de Mario Marín Torres.
Entre los atractivos que ofrecía Valle Fantástico, la gente recuerda la montaña rusa, la tradicional rueda de la fortuna, un dragón, y el llamado molino chueco, considerados como la novedad de esos años.
Los visitantes tenían que desembolsar no más de 100 pesos para ingresar y también había ofertas como el ingreso de 2 personas por tan solo 50 pesitos.
A pesar de ser accesible, no consiguió las expectativas que se esperaban.
En algún momento, incluso, había distribuidores de pases gratis al parque, en diversas calles del Centro Histórico de Puebla.
Además, los empresarios realizaron hasta conciertos con artistas del momento para atraer más visitantes; pero no se logró.
La decepción
El declive de Valle Fantástico comenzó en 2009, tan solo cinco años después de comenzar operaciones.
Lo anterior se debió a problemas legales entre la empresa encargada de los atractivos con el empresario Ricardo Henaine y la Cooperación Interamericana de Entretenimiento (CIE).
La compañía Chavero acusó la falta de pago por la renta de los juegos mecánicos. El parque cerró.
Para 2011, con la llegada de Rafael Moreno Valle Rosas, un juez estatal declaró nula la donación del predio, que había efectuado el ex gobernador Melquiades Morales al empresario Henaine, por lo que la administración estatal recuperó los terrenos, y Valle Fantástico comenzó a ser desmantelado para posteriormente, desaparecer.
