Los grandes parques de diversiones tuvieron una época de esplendor en los últimos años del siglo pasado y los primeros del presente. La gran atracción en el entonces Distrito Federal fue Reino Aventura, que más tarde se transformó en Six Flags, y en el Estado de México, el Parque Divertido, ambos superando con creces la oferta de la Feria de Chapultepec.
Puebla no se quedó al margen. El 14 de diciembre de 2004 abrió sus puertas el parque de diversiones Valle Fantástico, en la reserva territorial Atlixcáyotl – Quetzalcóatl, en el predio que hoy ocupa el Museo Internacional Barroco.
Con Valle Fantástico, Puebla incursionó en el concepto de parques de diversiones. El empresario Ricardo Henaine y la Corporación Interamericana de Entretenimiento (CIE) aportaron el capital y los activos para atraer a turistas cercanos a la ciudad de Puebla.
A diferencia de otros grandes parques, Valle Fantástico tenía una extensión moderada y pocos juegos, entre ellos la montaña rusa, la rueda de la fortuna, el dragón y el molino chueco. Además, contaba con una pequeña pista de carreras y un tobogán. Por su popularidad, fue escenario de conciertos organizados por radiodifusoras locales e incluso se realizaron algunas exhibiciones de lucha libre.
Pero solo cinco años después, un conflicto legal derivado de un adeudo por la renta de juegos mecánicos comenzó a marcar el fin de Valle Fantástico.
Alrededor de 2009, la compañía Atracciones Chavero denunció a Henaine por el adeudo en la renta de ocho juegos mecánicos e incluso alertó a los visitantes sobre la falta de mantenimiento de los mismos.
El parque cerró sus puertas con el argumento de que sería remodelado, pero nunca más abrió. A la postre, el gobierno del estado recuperó el predio y en él erigió el Museo Internacional del Barroco.
¿Valle Fantástico resurgirá en Puebla?
A casi dos décadas de distancia, quizás motivados por la transformación de lo que fue la Feria de Chapultepec, que se convirtió en el Parque Aztlán, y la expectación que ha provocado el nuevo parque Sendela, se comienza a plantear la posibilidad de que Valle Fantástico pueda volver a operar, en un nuevo predio en la zona de Angelópolis.
La información está en el aire y, en el caso de que se concrete, no hay duda de que la nueva versión de Valle Fantástico puede ser espectacular. Solo hay que esperar a que los inversionistas potenciales se animen a pasar de los planes a los hechos, porque el triunfo está más que asegurado.
