De acuerdo con las autoridades de Protección Civil, este martes 13 de junio en la ciudad de Puebla, estiman temperaturas máximas de 35 a 38 grados centígrados.
Este calor puede ser un buen pretexto para visitar alguno de los botaneros más tradicionales que se ubican en el Centro Histórico de Puebla, donde puedes acudir después de mediodía para disfrutar de la variedad de platillos.
En México, los botaneros son establecimientos donde venden cervezas y sirven a los comensales distintas porciones de botanas que van incluidas para acompañar sus bebidas.
Al llegar a estos lugares es común encontrar mesas para cuatro personas y al ordenar tu primera bebida se acompaña con una botana sencilla que se va incrementando conforme pidas otra cerveza, copa de tequila o la bebida que estés consumiendo.
Los platillos están preparados a base de pescado y mariscos como mojarras fritas y caldo de camarón y antojitos mexicanos como tacos dorados, tostadas, empanadas o molotes, tacos de salsa de chicharrón, jícamas con chile, churritos y cacahuates, entre otras variedades de alimentos.
En algunos lugares, al pedir una cerveza te llevan churros y cacahuates, al pedir la segunda cerveza te llevan un caldo de camarón y unas tostadas con guacamole.
Para la tercera ronda llega una mojarra frita con ensalada o unos tacos dorados y frijoles, o un plato de arroz con salsa verde de chicharrón.
En Puebla hay botaneros de tradición en el Centro Histórico, los cuales abren sus puertas de 12:00 a 20:30 horas, donde la música es tranquila, con ambiente familiar y música en vivo los fines de semana.
Este es uno de los primeros botaneros en Puebla y de los más tradicionales, aunque algunos clientes dicen que ya no es lo mismo desde que ampliaron sus instalaciones.
Se caracteriza por sus mesas y sillas cafés forradas con tela verde pistache, muros decorados con una cenefa de pequeñas piedras de río y el bullicio de los clientes, la mayoría abogados y servidores públicos.
Su comida es abundante y se distingue por la cocina mexicana que va desde chilaquiles, rajas con crema y elotes, hasta picadillo, arroz rojo, cueritos de cerdo y otros.
Se ubica en calle 15 Oriente número 15, colonia El Carmen.
En esta cervecería, con tan sólo pedir una ronda, tu mesa comienza a llenarse con comida como tostadas, mojarras, tacos, caldo de camarón, tinga y más.
Ofrece distintas bebidas alcohólicas y la tradicional cerveza de barril que a todo el mundo le encanta.
Es un espacio pequeño, pero muy concurrido, a donde llegan universitarios, familias, burócratas y oficinistas.
La decoración del lugar incluye la imagen de Memín Pinguín, personaje principal de la historieta mexicana creada por Yolanda Vargas Dulché.
Se localiza en calle 5 Sur número 710, Centro Histórico.
Frente al Centro Integral de Servicios (CIS) San Javier se encuentra este establecimiento muy concurrido todos los días, en su mayoría, por vecinos y comerciantes de la zona, así como por visitantes de otras ciudades que una vez que lo conocen, siempre regresan.
Su decoración es sencilla y sin grandes modificaciones por ubicarse en una casona antigua y debe respetar la fachada y estructura.
Su especialidad son las piedras, un digestivo muy solicitado por aquellos que se pasaron de cucharadas la noche anterior.
Se localiza en avenida Reforma 1302-Local I, Centro Histórico.
El ambiente en estos tres sitios es familiar y no cobran la botana que comienza a desfilar inmediatamente después de la primera bebida, los platillos son del día y tampoco son lugares para ir de reventón o para bailar.
No está muy claro el origen de la palabra, pero en diversas publicaciones en internet se señala que se trata de una herencia de los españoles.
En España son muy tradicionales las tapas y los tintos, sitios donde se puede hacer una parada para refrescarse con una copa de vino acompañada de un pedazo de bolillo o torta, untada con algún aderezo y jamón serrano.
En México, esta idea se adaptó con tequilita, pico de gallo, guacamole, tacos dorados, tostadas, platillos y bebidas que fueron aumentando hasta incluir la cerveza, el coñac, ron, brandy y mezcal.
"Quizá una de las diferencias entre el botanero con una cantina tradicional es la presencia femenina. En las cantinas más ortodoxas las mujeres eran discriminadas, había letreros que decían: prohibida la entrada a señoras, señoritas, militares, boleros y músicos; los botaneros son más relajados, la música es agradable para platicar y socializar y se come bien", escribió el investigador José Hernández.