Habitantes de San Pablo Xochimehuacán exigieron al presidente auxiliar, Paulo Cesar Juárez González, que renuncie al cargo.
Lo anterior en una manifestación en la calle de la comunidad denominada “Gasoducto”, donde los pobladores le gritaron que querían solución al ser afectados por la explosión de una toma clandestina de Gas LP la madrugada del 31 de octubre.
Como respuesta, el alcalde auxiliar contestó que a su gobierno no le compete entregar apoyos porque no tiene recursos.
“Lo que está a nuestro alcance lo hemos hecho. Recordemos que la junta auxiliar no maneja ningún recurso público, entonces hacemos lo que podemos”, dijo en entrevista.
Sobre los asentamientos irregulares que hay en la zona de ductos de Pemex, insistió que la ex directora de Atención Vecinal y Comunitaria de la Secretaría de Gobernación Municipal fue alertada sobre esa situación.
Afirmó que mandó un oficio a las autoridades municipales para comunicar sobre el robo de gas que acontecía en la zona.
“Estamos tranquilos, no hubo ni un solo permiso de nuestra parte para construir, no somos la autoridad competente para girar permisos, por ello se le notificó al Ayuntamiento que había asentamientos irregulares y que tenía que actuar”, añadió.
Reconoció que la zona donde se ubica la vía del tren es una zona de robo de trenes y la denominó “un pequeño circulo rojo”.
Juárez González justificó que el día de la tragedia no estaba en la junta auxiliar y andaba en Tlaxcala porque tiene "una vida personal.
“Yo estaba en Tlaxcala, llegué después, lo aclaro porque así fue; regresé y estuve cuando llegó el alcalde (Eduardo Rivera); también tengo trabajo y una vida personal que deben entender”, manifestó.