De acuerdo con estadísticas de la Red Nacional de Refugios A.C. (RNR) sólo dos de los más de 75 espacios que articulan en el país se encuentran en Puebla.
Se trata de un refugio, considerado como un espacio confidencial que restituye derechos, promueve el acceso a la justicia, brinda protección de forma gratuita y atención integral especializada; así como un Centro de Atención Externa, que se cataloga como la cara pública del refugio y el primer punto de contacto para acompañar a las mujeres en la toma de decisiones.
También con sólo un refugio y un Centro de Atención Externa coinciden Aguascalientes, Chiapas, Durango, el Estado de México, Nayarit, Sinaloa, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán y Zacatecas.
En contraste resalta, por sobre todas las entidades, la Ciudad de México, en donde se ubican además de un refugio y un centro, otros modelos de atención a las mujeres violentadas y el seguimiento a sus casos.
Estos son una Casa de Emergencia, una Casa de Transición y una Casa de Empoderamiento que según la red permiten mejorar y completar procesos de atención.
A la capital del país le sigue Morelos, en donde cuentan con un Refugio, un Centro de Atención Externa, una Casa de Emergencia y una Casa de Transición.
También hay otros estados que suman tres tipos de modelos, en Coahuila hay un Refugio, así como más de un Centro de Atención Externa y varias Casas de Emergencia.
Mientras que Chihuahua y Coahuila sólo suman un Refugio, un Centro de Atención Externa y una Casa de Emergencia en cada estado.
En la lista también se observan entidades que tiene más de un Refugio y Centro de Atención Externa, Colima tiene más de un Refugio y un Centro de Atención Externa; en tanto que Michoacán, Campeche y Guanajuato, tienen un refugio y más de un Centro de Atención Externa.
El caso de Hidalgo se diferencia del resto de entidades con algún tipo de infraestructura pues ahí sólo cuentan con un espacio identificado como Refugio.
Asimismo destacan en la lista otras entidades donde la red no tiene nada identificado, estas son Baja California Norte, Baja California Sur, Guerrero, Jalisco, Nuevo León, Oaxaca, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sonora, Tabasco y Tamaulipas.
El trabajo de la red comenzó en 1999, se constituyó legalmente en 2004 y su objetivo es colaborar y articular a actores gobierno, academia, iniciativa privada, medios de comunicación y ciudadanía.