La aplicación de pruebas de control y confianza al personal de bancos no reduce los robos a cuentahabientes, consideró Rubén Alberto Curiel Tejeda, coordinador de la Maestría en Derechos Humanos de la Universidad Iberoamericana (Ibero) de Puebla.
El académico dijo que no es un método para erradicar este delito tras poner como ejemplo a los elementos de las diferentes corporaciones de seguridad que son sometidos a estas pruebas.
“Inclusive con los policías hemos visto que se hacen los exámenes de control y confianza y, bueno, encontramos históricamente que algunos de ellos están involucrados en diversos delitos. Esto nos quiere decir que no hay una garantía de que por hacer las pruebas de control y confianza la persona no va a cometer el ilícito”, expresó.
Curiel Tejeda dijo que estas pruebas únicamente pueden ser utilizadas por los dueños de bancos como disuasivos para sus empleados quienes, en caso de que estén coludidos con los criminales, como lo señala la ciudadanía cuando ocurre un robo a cuentahabiente, lo piense dos veces antes de hacerlo.
“Lo que sí es un hecho es que en materia de seguridad hay algo que se llama disuasión, este tipo de elementos son disuasivos, es decir, las propias personas sienten mucho miedo de que les hicieron los exámenes de control y confianza, y se aplican”, aseguró.
Añadió que la mejor forma para que el dueño de un banco sepa que un empleado es de fiar es investigándolo a fondo.
Cuestionado sobre la responsabilidad de las autoridades y de los bancos cuando ocurre un asalto a cuentahabiente, el coordinador de la Maestría en Derechos Humanos de la Ibero Puebla dijo que es compartida.
Ademas, apuntó que las leyes deberían modificarse para que las instituciones bancarias no se deslinden tan fácilmente al momento de que ocurre este ilícito.
“Se debería hacer una reforma que diga ‘si el robo está demostrado que fue llevado a cabo por un empleado bancario’, pues que el banco sea el que pague a través de un seguro el dinero que esté robando. Esa sería una forma de obligar a los bancos a poner más atención en las personas que están contratando. El banco diría (ante un robo) ‘no es mi culpa’. Sí, sí es tu culpa, pero es una culpa compartida, realmente el banco debe llevar a cabo una investigación profunda de las personas que están contratando”, enfatizó.
Aunque la mayoría de los bancos piden a sus empleados las pruebas de confianza, el gobernador Miguel Barbosa dijo hace unos días que todas las instituciones deberán cumplir con este requisito ante el incremento de asaltos a cuentahabientes en Puebla.