Hasta este viernes 16 de abril, los trabajos de remodelación del zócalo de Puebla siguen suspendidos.
La empresa Garber S.A de C.V no ha emitido ninguna postura sobre las acusaciones de iniciar la obra sin permisos y el Ayuntamiento dijo ignorar los avances del proyecto, al señalar que será la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) la única dependencia gubernamental que puede dar información.
El Universal Puebla pidió al gobierno municipal una postura y a través del área de Comunicación Social, informó que únicamente será la Sedatu la que emita cualquier información al respecto.
Al intentar contactar a la empresa en los números telefónicos de sus oficinas centrales en Guadalajara, Jalisco, -que difunden en su página oficial- resultó imposible, ya que se encuentran deshabilitados; tampoco respondieron a los correos electrónicos enviados.
En tanto, el zócalo permanece cercado, las bancas siguen en su sitio y sólo hay entre cinco y siete trabajadores de la empresa que no realizan ningún trabajo salvo barrer y vigilar.
El personal que salió del lugar identificado con chalecos color azul de la constructora dijo desconocer a quién dirigirse para saber sobre el avance del proyecto.
“El tema del zócalo es muy prioritario (…) es una obra sin permisos, sin documentos llevándose a cabo, no por el Ayuntamiento, por la Sedatu, medio se lleva, medio camina, ya levantaron las lajas”, acusó Barbosa Huerta el jueves 15 de abril.
Por lo anterior, pidió al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) revisar a dónde llevarán las lajas que quiten en el zócalo y evitar que sean colocadas en domicilios particulares como –aseguró- sucedió en otros casos, cuando las bancas que se cambiaban de parques de la ciudad terminaron en instalaciones partidistas.
Los trabajos comenzaron a principios de marzo y se tenía estimado terminarlos a finales de septiembre. La Sedatu invertirá 77 millones de pesos en el proyecto.