En sesión ordinaria de la Comisión de Patrimonio y Hacienda Pública del Cabildo de Puebla, la tesorera María Isabel García Ramos y su antecesor, Leobardo Rodríguez Juárez, discutieron por el presunto déficit de 21.6 millones que hay en el Ayuntamiento.
Por una parte, la funcionaria en el actual gobierno panista, reiteró que la administración de Claudia Rivera Vivanco no le dejó dinero de libre disposición.
En su exposición, sostuvo que la gestión anterior tuvo un subejercicio en 2020, pero incurrió en gastos de pánico en su recta final, es decir, en este año.
Además de que la ex alcaldesa se asignó un bono de productividad de 268 mil pesos.
Insistió que se heredaron 66 obras públicas, las cuales no han terminado de pagar y el Ayuntamiento de Puebla requiere más de 964 millones de pesos para poder operar.
En su defensa, Rodríguez Juárez solicitó comparar los estados de cuenta del Ayuntamiento, ya que aseguró que se quedaron más de 684 millones de pesos en los bancos de la ciudad y que los datos que expuso la actual funcionaria eran erróneos.
Argumentó que el reporte ofrecido por su sucesora sólo consigna 669 millones, lo que significa una diferencia de 25 millones de pesos.
Incluso, volvió a criticar que la deuda de 217 millones de pesos, producto de un litigio de 2004, sea considerada como un pasivo contingente para las finanzas municipales.