Las denuncias por presunto abuso sexual contra menores, en el kínder Octavio Paz, se acumulan.
Durante una manifestación, padres de familia expresaron su descontento por el hecho de que la escuela siga abierta, a la par de que señalaron que la Secretaría de Educación Pública (SEP) estatal, no les ha informado nada.
La madre de la niña agraviada por un conserje, caso que se dio a conocer el jueves pasado en El Universal Puebla, expresó que su hija no pudo presentar su testimonio, debido a que se bloqueó.
Sin embargo, hoy ingresó, de nueva cuenta, a las instalaciones de la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos de Violencia de Género de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla, en compañía de sus padres, para intentarlo otra vez.
Asimismo, confirmó que al menos habría otro caso similar y que la carpeta de investigación no prosperó por falta de pruebas, por lo que ahora se intentará que se reabra.
“La señora quiere que se le haga justicia, porque se le dejó en las mismas”, señaló.
En el caso del kínder, refirió que la directora está presente y los niños de primer grado a los que ellas les daba clase no han acudido al plantel desde el pasado viernes.
Con cartulinas en mano, en las que se leía, entre otros: “Conserje violador, con las niñas ¡No!”, “Ya basta, ni una más”, padres de familia pidieron a coro la ayuda de las autoridades.
La mamá de la menor agredida relató su testimonio: “mi hija tenía cuatro años, estaba en el preescolar Octavio Paz. Yo recuerdo que ese día, mi hija, un día anterior, yo la verdad le noté ciertas molestias. Me decía que le dolía su parte íntima. Yo pensé que era una rosada normal”.
“Pero al otro día, una de mis amigas llega y me dice que la niña está sangrando. Yo tenía que ir con el doctor. Regresó, me dicen que la niña estaba mal. La llevo a un médico, la llevo al pediatra, la llevó a la farmacia. Y me van diciendo que fue abusada mi hija”, abundó.
Asimismo, acusó que la menor no quiso volver a la institución por temor a represalias: “tengo que añadir que mi hija ya no quiso volver a ir a esa escuela, ya no quiso asistir. Yo lo atribuía a que era porque la maestra también … se llama Lupita, como que tomó represalia contra ella porque la regañaba, le decía: 'aquí no pasó nada, aquí nunca pudo suceder', pero si hubo ciertas represalias ahí”.
