En Puebla existe una “Maldita Vecindad” que nada tiene que ver con el grupo de rock mexicano, sino con una guarida de delincuentes que se ubica en el Centro Histórico.
Se trata de un inmueble, ubicado en la 3 Norte 805, que ha protagonizado operativos policiacos tras varias denuncias de amenazas, estafas y venta de drogas.
Sus años más críticos fueron entre el 2019 y el 2020 cuando se documentaron varios hechos de violencia a través de redes sociales y se lograron cateos y detenciones.
En marzo de 2019 líderes de comerciantes informales fueron vinculados con la Maldita Vecindad, pues en ese punto se registraron agresiones contra mujeres activistas que documentaban las dificultades que enfrentaba el peatón en la zona de mayor ambulantaje.
En los siguientes meses, el inmueble también fue denunciado como un espacio que resguardaba a cadeneros que cometían delitos en la zona y también a estafadores que realizaban juegos de azar en vía pública.
Entre la noche y madrugada del 1 y 2 de marzo del 2020 se registró un operativo donde fueron detenidas tres personas.
De acuerdo con información dada a conocer por las autoridades, en este lugar se identificaron sustancias con características de drogas para su venta al narcomenudeo, libretas de anotaciones y credenciales de elector.
Los detenidos y presuntos habitantes del lugar, fueron Carlos N, de 20 años de edad; Rodolfo N. de 47 años y Maurilio, de 39 años.
A ese operativo le siguieron al menos otros dos en los días siguientes que sirvieron para realizar más revisiones a las habitaciones de la Maldita Vecindad.
Al momento de esos operativos, las imágenes difundidas permitieron identificar que alguna vez el inmueble fue empleado por una cadena de mercerías que dejó parte de la imagen de la tienda en la fachada.
En el interior se advirtió la presencia de decenas de animales que quedaron atrapados, entre ellos, varios gatos que fueron rescatados por animalistas.
También se difundieron imágenes donde se observó un altar de la Santa Muerte y viejos carros de supermercado.
Después de ese operativo, el entonces gobernador Miguel Barbosa informó que el predio había sido incautado por la Fiscalía General del Estado y que sería expropiado por la administración estatal para convertirlo una casa de cultura.
Tras los operativos, se supo de otro inmueble ubicado en la 11 Norte casi esquina con la 16 de Septiembre, al que se le denominó la Nueva Maldita Vecindad y donde también aprehendieron a narcomenudistas.