El pasado miércoles 2 de marzo, con la imposición de la ceniza, comenzó el periodo de Cuaresma en la iglesia católica, por lo que habrás notado que pendones que cuelgan en los templos religiosos, manteles de los altares y la vestimenta de los sacerdotes se tornaron de color morado.
El uso de este color tiene un significado, ya que el morado representa un tiempo de preparación espiritual y penitencia, y por ello se usa en el Adviento (previo a la Navidad) y durante la Cuaresma y Semana Santa.
De acuerdo con datos de la Agencia Católica de Informaciones (ACI Prensa), la Cuaresma es el tiempo litúrgico de conversión, es el momento que marca la Iglesia para prepararnos a la gran fiesta de la Pascua.
Como su nombre lo dice, la Cuaresma dura 40 días e inicia el miércoles de ceniza y termina con el domingo de ramos, cuando comienza la Semana Santa, que este año será del 10 al 17 de abril.
Durante estos días los templos religiosos lucen lienzos en sus columnas con frases que invitan al perdón, a la reflexión y a la conversión.
Los sacerdotes visten albas, que son unas batas blancas largas; sobre ellas se colocan una estola (tipo bufanda) de color morado cuando no celebran misa, y una casulla morada que va sobre el alba cuando están frente al altar.
Si se trata de una celebración de gran importancia como la ordenación de sacerdotes, la vestimenta eclesiástica la acompañan con una capa del mismo color de la casulla.
En Cuaresma y Semana Santa el color litúrgico es el morado para invitar a los feligreses a la penitencia durante la Cuaresma, y al luto durante la Semana Santa.
La práctica de la Cuaresma data desde el siglo IV, cuando se da la tendencia a constituirla en tiempo de penitencia y de renovación para toda la Iglesia, con la práctica del ayuno y de la abstinencia.
El numeral 346 de la Instrucción General del Misal Romano (IGMR) dispone que “el color morado se usa en los tiempos de Adviento y de Cuaresma. Puede usarse también en los Oficios y Misas de difuntos”.
Dentro de las prácticas de Cuaresma que la iglesia recomienda a los creyentes, para lograr la conversión son la oración, la mortificación, la caridad, el ayuno y la abstinencia.
Otros colores de la iglesia católica son el verde, rojo y blanco.
El color rojo es el color del fuego y de la sangre. Significa o bien que es Pentecostés o alguna celebración relacionada con el Espíritu Santo, o que conmemoramos algún mártir de la Iglesia, o que es Viernes Santo o la Exaltación de la Santa Cruz.
El color verde se asocia a la esperanza y la vida. Este color se utiliza durante el llamado Tiempo Ordinario, el tiempo más largo del año ya que dura 34 semanas, básicamente se utiliza cuando no se celebre una fiesta concreta de la Virgen, de Jesús o de los mártires.
El color blanco está asociado a la pureza o la inocencia. En la iglesia católica se usa este color para celebrar una fiesta importante como la Navidad o la Pascua, o la memoria de un santo.
Por ello, los sacerdotes se quitan el color morado y lo cambian a rojo durante la celebración del Domingo de Resurrección, un color que mantendrán durante las fiestas de Pascuas.