El Paseo de San Francisco es un espacio comercial que se localiza entre los barrios fundacionales de la ciudad de Puebla, como El Alto y La Luz.
Por su ubicación en el primer cuadro de la ciudad, sirve para muchos como un punto de reunión, para una cita, para disfrutar de un café o para una junta de trabajo.
En este espacio se encuentra el Centro Comercial Paseo de San Francisco, donde una de sus tiendas anclas fue el restaurante Sanborns.
Esta tienda comenzó a operar en septiembre de 2006, sumándose a las sucursales que hay en la calle 2 Oriente y 5 de Mayo del Centro Histórico, así como la del Bulevar 5 de Mayo en la colonia Huexotitla, más del Triángulo en Las Ánimas y la de Angelópolis.
El tiempo que permaneció abierta ofreció su ya reconocido menú de platillos mexicanos en su restaurante, así como regalos en la tienda, venta de CD, películas, libros, perfumería, productos de belleza y de farmacia.
Los clientes ingresaban a la tienda, ya sea por el lado de la calle 4 Oriente, para ir directo a la zona de restaurante, donde las meseras se distinguían por su colorido y muy almidonado uniforme, o por el lado del callejón de la 10 Norte, para entrar por el área de regalos, donde el personal vestía uniforme sobrio de azul marino con blanco.
Estando dentro de Sanborns Paseo de San Francisco se respiraba una atmósfera de antiguo con moderno, pues parte del inmueble conservaba la estructura original de lo que fue la fábrica textil San Francisco.
Hay que recordar que en esta zona de la ciudad se instalaron las primeras fábricas textiles que fungieron un papel muy importante en la historia de la industrialización de Puebla, a principios del Siglo XX.
La decoración de la tienda era de estilo industrial, con los grandes muros de piedra que se combinaban con estructuras metálicas expuestas junto con su alto techo de ladrillos rojos.
Uno de los momentos que recuerdan mucho los poblanos fue el que vivieron el 29 de agosto de 2015, cuando la cantante Gloria Trevi acudió a una firma de autógrafos.
Sus seguidores permanecieron formados por más de seis horas para poder ver a su artista y tomarse una fotografía con ella en Sanborns Paseo de San Francisco.
Como muchos comercios, fue durante la pandemia por Covid-19 que bajó el número de clientes y ello repercutió en los ingresos de la administración para poder sostener a más de 80 empleados que ahí laboraban, más pago a proveedores y otros egresos.
Fue el 6 de junio de 2020 cuando Sanborns Paseo de San Francisco cerró sus puertas definitivamente y reubicó a su personal como a la mercancía en existencia a las cuatro tiendas que se mantienen abiertas en Puebla.
Tras el cierre, por varios meses el espacio permaneció inhabilitado, hasta que se convirtió en la sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores en Puebla, donde todos los días hay movimiento de gente que acude a tramitar su pasaporte.
De acuerdo con la página oficial de la marca. En 1897, desembarcó en el puerto veracruzano Walter Sanborn, quien tenía 22 años y provenía de Los Ángeles, California.
Recién graduado como químico farmacéutico y luego de permanecer seis años en México fundó junto con su hermano Frank una pequeña droguería en la Ciudad de México.
Como parte del servicio en la droguería agregaron una fuente de sodas y ellos mismos pasteurizaban la leche y sus productos lácteos. Este lugar se convirtió en referente entre la sociedad de la capital del país, donde incluso Porfirio Díaz lo visitaba.
Con el paso del tiempo los hermanos Sanborns decidieron cerrar la droguería y solo quedarse con el restaurante en Madero 4, mejor conocida como “La Casa de los Azulejos”, donde poco a poco incluyeron tienda de regalos, farmacia, dulces, librería, revistas y la oferta de música y tabacos.
Hasta 1985 que Sanborns se convirtió en una empresa 100 por ciento mexicana cuando la adquirió Grupo Carso, con 31 tiendas en distintas ciudades de la República.
Actualmente son más de 100 tiendas desde Tijuana hasta Cancún con 18 mil 500 empleados y cuatro fábricas que se encargan de elaborar sus productos y estandarizar su calidad.
Respecto a su logo, el cual existe desde 1950, se dice que fue diseñado en Nueva York y no son tres tecolotes, sino un búho al centro que representa a Frank Sanborns, y los dos tecolotes, uno a cada lado, son sus hijos Francis y Jonathan.