Ciudad

¿Qué hay en el Panteón Manzanilla que intriga a los poblanos?

Algunos piden que se haga un documental sobre situaciones paranormales que dicen experimentar

Usuarios en redes sociales pidieron que se haga un documental sobre el panteón y la iglesia del fraccionamiento Hacienda Manzanilla por su vibra misteriosa | Foto: Perez Castro Leafar Raphael
09/08/2023 |09:57
Angeles Bretón
RedactorVer perfil

En la zona nororiente de Puebla hay un panteón que a vecinos y poblanos de distintos puntos de la ciudad les llama la atención su origen, las tumbas que ahí hay y los sucesos paranormales que dicen experimentar.

Incluso, hay quienes proponen que se haga un documental sobre este sitio, mientras otros sugieren se organice una expedición nocturna.

Se trata del panteón que fue parte de la Hacienda San Diego Manzanilla, muy cerca de la junta auxiliar de La Resurrección.

Hoy se conoce como Fraccionamiento Ex Hacienda Manzanilla y como punto de referencia se encuentra a la altura de la base de la ruta de transporte público Loma Bella.

Usuarios en redes sociales compartieron sus inquietudes luego que el usuario Pérez Castro Leafar Raphael publicó una fotografía de la iglesia y panteón de la ex hacienda.

Foto: Vique Gonzlez Luzma

Opinó que deberían hacer un documental sobre el panteón y la iglesia de lo que ahora es el fraccionamiento Hacienda Manzanilla, pues él recordó que antes, cuando estudiaba en la escuela Secundaria Técnica 35, lograba meterse a unas cuevas que los llevaba hasta el panteón.

Añadió que en el cementerio se contaban muchas historias. Por ejemplo, hay una tumba que tiene unas cadenas y la gente decía que ahí estaba sepultado un hombre que fue esclavo de los dueños de la hacienda, mientras que otros señalan que ahí enterraron a una bruja y pusieron las cadenas para distinguirla de las demás.

Otro misterio que involucra a la ex hacienda es que su capilla, pues muchos dicen que ahí se aparecía gente y los curiosos formaban “torres humanas” para alcanzar una de las ventanas y ver hacia adentro qué es lo que podían observar, ya que siempre estaba cerrada.

También hubo quienes comentaron que en ese sitio espantan y los estudiantes de la secundaria, años atrás, cuando lograban irse de pinta, se metían a unas cuevas que los llevaban hasta la capilla de la ex hacienda.

El acceso a las cuevas, mencionaron los usuarios en las redes sociales, están por la subeléctrica, pero fueron cerradas por algunos maleantes de la zona. Otra entrada se ubica por la barranca que está atrás de la Escuela Secundaria Técnica 35.



Para conocer el cementerio también sugirieron que se hagan recorridos o se le dé la categoría de museo para poder conservarlo, pues aseguran que hay una sección de tumbas alemanas donde están enterrados los dueños de la hacienda.

Los vecinos de la zona escribieron mensajes en los que señalan que debido a que se construyó un fraccionamiento, ahora no está permitido el acceso a la capilla y al panteón solo permiten el paso cada 2 de noviembre, con motivo de la celebración de Día de Muertos, pero en general las tumbas lucen descuidadas.

Foto: Vique Gonzlez Luzma

Añadieron que los mismos vigilantes del fraccionamiento han mencionado que sí ocurren hechos paranormales que registran en las cámaras de video, como música y personas cantando o niñas jugando en un árbol y otros sucesos, de los cuales evitan hablar.


Origen de la Hacienda San Diego Manzanilla

Información de Jhovanny Ángel Méndez Velázquez, en su trabajo de tesis “La ley, las redes políticas y la coalición familiar. Oposición y afectaciones del reparto agrario en la región Puebla- Amozoc 1915 -1958”, publicado por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), relata el origen de esta hacienda.

Apunta que fue una de las haciendas con más problemas, ya que marcó un antes y un después en la relación social que los poblados indígenas de Canoa y La Resurrección habrían de mantener con los propietarios de dicha hacienda, debido a que desde mediados del siglo XVI los enfrentamientos por el usufructo de la tierra se desataron.

Desde 1548, el dueño de la hacienda fue el regidor de la ciudad de Puebla, Juan Gómez Vasconcelos, quien inició de reclamos del territorio en contra del pueblo de San Nicolás, que en lo posterior se llamaría La Resurrección, sosteniendo que el poblado se asentó de manera ilegal en los alrededores de la hacienda.

Aseveró que en dicha zona jamás existió dicho pueblo y que solo se trataba de indios que habían sido llevados por Francisco Zepeda para trabajar en la hacienda llamada San Mateo y en consecuencia buscaban instalarse en tierras pertenecientes a los ejidos de la ciudad.

Durante el año de 1655 el gobierno novohispano determinó los límites territoriales que el poblado de la Resurrección habría de contener y ratificó los derechos del pueblo frente a la inconformidad del señor Vasconcelos, quien tuvo que dotar al pueblo de tierras de su hacienda Manzanilla.