La avenida 4 Poniente es muy concurrida por el paso de distintas unidades del transporte público que comunican al centro de la ciudad y a los usuarios, que al igual que los peatones, se preguntan qué pasó con la terminal de autobuses de la línea Estrella Roja.
En el número 2110 de la Avenida 4 Poniente, desde el año 1993, la línea de autobuses abrió sus puertas para brindar las corridas a la Ciudad de México, con un estilo de lujo.
Las amenidades que ofrecían, como contar con amplios asientos, autobuses limpios, obsequiar botanas y bebidas a los pasajeros, revistas para la lectura o audífonos para escuchar música o ver la película sin molestar a los demás, era lo que atraía a los viajeros.
Durante 27 de años de servicio se reinventaron, entonces los viajeros llegaban a estar terminal terrestre porque los llevaba directamente al Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM) “Benito Juárez”, lo que evitaba tener que transbordar o correr el riesgo de llegar tarde para tomar sus vuelos.
En ese tiempo, también remodelaron sus instalaciones, las cuales contaban con estacionamiento y base de servicio de taxis que eran de la confianza de los usuarios.
Pero desde el 1 de febrero de 2020, los vecinos de la colonia y usuarios vieron cómo esta empresa cerró sus puertas.
Para informar al público en general, semanas previas colocaron una loma a todo lo largo de la fachada para informar que cerraban sus puertas en dicha terminal, pero continuaban prestando el servicio en la Central de Autobuses de Puebla (CAPU) y en Paseo Destino, un nuevo centro comercial al sur de la ciudad de Puebla.
De 2020 a 2023 la terminal de la 4 Poniente de la Estrella Roja, como muchos poblanos la nombraban, permaneció cerrada, sin que se notara mucho sobre la calle 6 Oriente que está a espaldas del inmueble, donde se encuentra el mercado municipal Defensores de la República y el Hospital de Traumatología y Ortopedia del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Fue hasta hace unos días que las obras de demolición comenzaron y con ello se avivaron los recuerdos entre los poblanos.
Incluso, por algún momento pensaron que la construcción se mantendría igual y solo cambiaría de giro, porque el pasado 2 de agosto personal de Protección Civil municipal colocó sellos de clausura a los trabajos de demolición.
Pero la parálisis solo duró unas cuantas horas, ya que los encargados de las obras cumplieron con los requerimientos en materia de seguridad y continuaron con el derribo de muros y techos que fungieron como sala de espera, taquillas, sanitarios, andenes y la pequeña cafetería con la que contaba.
Ahora se conoce que el inmueble pasó a manos de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y por medio del Consejo Universitario se aprobó la construcción de la preparatoria Emiliano Zapata.
Para las nuevas instalaciones de los preparatorianos se ha destinado una inversión de 66 millones de pesos, lo que permitirá levantar tres edificios con sus respectivas áreas deportivas.
Esta preparatoria es la segunda unidad académica del nivel medio superior de la BUAP y al ser pública cuenta con una matrícula promedio de mil estudiantes, pero en la década de los 80 llegó a albergar a más de 3 mil 500 jóvenes.
La prepa Emiliano Zapata actualmente se encuentra en la calle 4 Norte número 6, a una calle del edificio Carolino, en el Centro Histórico.
Debido a que se trata de un inmueble antiguo, es difícil que la comunidad estudiantil, profesores y administrativos, puedan realizar una evacuación pronta en caso de un sismo, por ello se decidió el cambio a una nueva sede.
El edificio que actualmente ocupa la preparatoria Emiliano Zapata fue el Hotel de las Diligencias, el primer telégrafo electromagnético, un hospital, la Universidad Femenina y el Instituto Washington, antes de ser adquirido por la BUAP el 11 de julio de 1985.
