El desarrollo de Angelópolis, que inició hace más de tres décadas, tiene varias vertientes inmobiliarias que cambiaron el horizonte de la Puebla rural y campirana por un área urbana.
Una zona en la que antes sólo se apreciaban predios despoblados con vegetación se transformó, mediante el desarrollo de conjuntos habitacionales como Lomas de Angelópolis.
Una foto publicada en la cuenta de Facebook Puebla Antigua, por Hilda Macuitl, tomada en 1994, permite apreciar el panorama que prevalecía en la zona que en la actualidad está por completo urbanizada.
El portal mundonuestro.mx publicó en agosto del año 2021, un ensayo de Assenet Lavalle Arenas que señala que: “El proyecto Lomas de Angelópolis se empezó a desarrollar desde inicios de la década 2000 por parte de la empresa Grupo Proyecta en el municipio de San Andrés Cholula, es decir en la zona metropolitana de Puebla-Tlaxcala, la cuarta más grande de la República Mexicana”.
Y precisa que “de acuerdo a su mercadotecnia, se trata de un “proyecto urbanístico diseñado y planificado de forma integral para una comunidad controlada y segura, consistente de macrolotes cerrados (o clústers) en los que se construye vivienda residencial y de lujo unifamiliar o edificios de departamentos en grandes alturas, con espacios deportivos y recreativos de acceso restringido, con zonas comerciales de alta gama y universidades privadas.”
“Su construcción y comercialización resultó de enorme éxito en su primera etapa (Lomas I), derivando en la segunda rápidamente (Lomas II) y la tercera (Lomas Zonazul), alcanzando cerca de los 15,000 pobladores”.
En torno a sus orígenes apunta que: “Desde los comienzos de Lomas de Angelópolis, los suelos ocupados eran de cultivo de autoproducción, ejidales y pequeña propiedad, en colindancia al río Atoyac, junto a Puebla, la capital del estado”.
Por lo que hace a Ocoyucan, el trabajo de Assenet Lavalle Arenas establece que:
“el municipio de Ocoyucan tiene muy escasa capacidad para producir servicios públicos. Ante ello, el proyecto de Lomas de Angelópolis representa la oportunidad para que Ocoyucan cuente con redes de agua potable y alcantarillado, electricidad, vialidades y otros servicios urbanos (servicio de recolecta de residuos sólidos, seguridad pública y otros). Y apuntaba la necesaria participación de la administración estatal.
En la actualidad Lomas de Angelópolis III es una realidad. Los desarrolladores inmobiliarios se han dado a la tarea de promover su crecimiento, creando un panorama en donde al lado del desarrollo moderno se aprecia la existencia de un área rural.
En torno a ello, el ensayo de Assenet Lavalle Arenas establece que: “desde el 29 de mayo de 2015 Ocoyucan cuenta con un programa municipal desarrollo urbano que por primera vez se plantea ordenar la ciudad en torno a la vivienda residencial y media, así como en algunos usos comerciales hasta hoy inexistentes”.
Y describe a Ocoyucan como “un municipio metropolitano de cerca de 28 mil pobladores, mayoritariamente dedicados a la agricultura de autoconsumo, de un alto grado de marginación y con un importante índice de migración hacia los Estados Unidos de Norteamérica, sus núcleos urbanos son más bien tradicionales de autoconstrucción”.
Así que antes de ver esas casas modernas ya sabes que todo eran enormes terrenos sin ningún tipo de urbanización.