El Museo Internacional del Barroco (MIB) es un espacio cultural moderno, obra que fue diseñada por el arquitecto japonés Toyo Itō y que se inauguró en febrero de 2016 en la ciudad de Puebla.
El inmueble está ubicado en la zona de Angelópolis, cerca de reconocidas universidades, modernos centros comerciales, restaurantes de moda y hospitales de renombre.
Los poblanos ubican esta zona como la Reserva Territorial Atlixcáyotl, donde el Museo Internacional del Barroco ocupa 5 hectáreas, teniendo su acceso principal sobre el Bulevar Atlixcáyotl, a unos 7 kilómetros del Centro Histórico de Puebla.
También cuenta con un estacionamiento de dos niveles con 440 cajones, además de espacios para cuatro autobuses, 42 motocicletas y 50 bicicletas.
Ahora los visitantes acuden a esta zona para admirar las exposiciones temporales o permanentes, presentaciones, conferencias magistrales y otras muestras de las bellas artes, pero antes era diferente el público que acudía.
El MIB se inauguró en el 2016 por el gobernador Rafael Moreno Valle, pero antes de ser museo, en ese espacio se encontraba Valle Fantástico.
Pocos lo recuerdan, principalmente las nuevas generaciones, pero ese parque era una oferta de entretenimiento para los poblanos y visitantes tal como lo había en la Ciudad de México con la Feria de Chapultepec o Reino Aventura, que con el paso del tiempo se convirtió en lo que hoy es Six Flags.
En el caso de Puebla se contaba con Valle Fantástico, un parque de diversiones que se inauguró en diciembre de 2004 por el entonces gobernador Melquíades Morales Flores, pero tuvo su auge en tiempos de Mario Marín Torres.
Hace casi 20 años, los poblanos acudían los fines de semana, principalmente, para que los niños y adultos se divirtieran subiendo a los juegos mecánicos y otros atractivos.
Por un costo de 100 pesos por persona, niños, jóvenes o adultos podían pasar horas y horas de diversión en la montaña rusa, la tradicional rueda de la fortuna, un dragón, el molino chueco, una pista de carreras, tobogán y los troncos, una de las atracciones que más disfrutaba la gente porque le gustaba mojarse.
En total eran 20 atracciones, algunas se veían nuevas y otras repintadas, incluso decían que eran los viejos juegos que operaban en Reino Aventura y que el empresario poblano Ricardo Henaine trajo a su parque Valle Fantástico.
Como parque de diversiones solo duró de 2004 a 2009 y en ese tiempo hubo varias promociones y hasta conciertos con artistas del momento, como Belinda y Moderato, para atraer a más visitantes, pero nunca alcanzó los ingresos que se esperaban.
El declive de Valle Fantástico llegó luego de una serie de problemas legales entre la empresa encargada de los atractivos, Cooperación Interamericana de Entretenimiento (CIE) y el empresario Ricardo Henaine, pues la primera acusaba que les debían el pago de la renta de los juegos mecánicos.
El hecho motivó a que, después de cinco años de funcionamiento, el parque cerrara sus puertas y los atractivos quedaran en el olvido, algunos arruinándose en su estructura con el sol y la lluvia.
Cuando llega a la gubernatura Rafael Moreno Valle decide, por medio de un juicio, recuperar el predio que había sido donado al empresario poblano y con ello comenzó el desmantelamiento de Valle Fantástico y la construcción del Museo Internacional del Barroco, así como el EcoParque Metropolitano y el Paseo del Río Atoyac.