Cementos Atoyac fue una empresa que prometía crecer, pero terminó cerrando operaciones en la ciudad de Puebla. No obstante, dejó un legado que permanece hasta la actualidad.
Quienes transitan por la avenida 15 de Mayo, antes de llegar al Bulevar Hermanos Serdán, pasan por lo que hoy es el Archivo Municipal, que en su momento albergó parte de las instalaciones de Cementos Atoyac. A un costado, ahora existen un fraccionamiento y un almacén comercial.
Muchos han olvidado que inicialmente la fábrica tuvo presencia en la colonia La Paz, desde donde se trasladó como parte de los efectos de la urbanización.
La historia de Cementos Atoyac
La fábrica de Cementos Atoyac, S.A. de C.V. se fundó el 12 de diciembre de 1930 en el predio ubicado en avenida Reforma Sur y Bulevar Atlixco, en la colonia La Paz (donde hoy se encuentran Suburbia y Walmart). Entre sus accionistas se encontraban Fermín Besnier, cónsul de Francia, y William O. Jenkins.
Los terrenos de la cementera eran ejidales del Rancho Colorado. La construcción de la fábrica se promovió a partir del 9 de noviembre de 1959 y se inauguró en 1960.
Las protestas de los vecinos de las colonias cercanas, que acusaban que el aire estaba contaminado, se intensificaron en 1970.
En 1992, la empresa se trasladó a Tepeaca y se consolidó como CEMEX, contribuyendo significativamente a la economía local.
El 21 de enero de 2014, se inauguraron las nuevas instalaciones del Archivo General Municipal de Puebla en la antigua fábrica de Cementos Atoyac, que alberga parte del archivo histórico de la ciudad.
Lo evidente es que la fundación de Cementos Atoyac en 1930 tuvo un impacto considerable en la industria de la transformación en Puebla. El edificio pasó de estar en La Paz durante tres décadas a ubicarse en los ejidos del Rancho Colorado.
