El estadio Cuauhtémoc se ubica en la Calzada Ignacio Zaragoza, a la altura de la Unidad Deportiva, en la colonia Maravillas, de la ciudad de Puebla.
Tiene 55 años y seguramente en algún momento de tu vida lo has pisado para presenciar algún encuentro deportivo, local, nacional y hasta internacional.
Para su inauguración, el 6 de octubre de 1968, cuatro días después de la matanza en Tlatelolco, la escuadra de Puebla, que entonces era un equipo en segunda división, se enfrentó al amado y al mismo tiempo odiado equipo del América.
Este partido no resultó del todo una fiesta para los poblanos, pues el marcador final fue de 7 a 1 a favor del equipo visitante.
De acuerdo con la hemeroteca del periódico El Sol de Puebla, la alineación por la escuadra poblana estuvo integrada por los jugadores: Ignacio Sánchez Carvajal, quien después fue sustituido por Jorge Valencia, Porfirio Gutiérrez, Jorge Negrete, José Luis Arreola, Armando Vargas Rebollo, Xavier Guzmán, José Rodríguez Acosta, Guillermo Vega, Gaspar Domínguez Noriega, Leonardo Gorky y Alfonso Sabater. Todos liderados por el técnico Juan Ángel “Pito” Pérez.
El América jugó con Iniestra, Cuenca, Martínez, Ibarreche, Del Águila, Ivo Ayala, “Coco” Gómez, López Ceballos, Candia y Trujillo. El técnico era Walter Ormeño.
El estadio se llenó con 35 mil almas, quienes días previos a la inauguración agotaron el boletaje para este partido.
En 55 años de historia, el "Coloso de Maravillas", como también se le nombra al Estadio Cuauhtémoc, ha sido protagonista de hechos históricos que probablemente no conocías.
Con información de Carlos Moreno, historiador del Club Puebla, este estadio surgió a propuesta del entonces gobernador Aarón Merino Fernández, luego que el 4 de noviembre de 1965 se designó a Puebla como subsede de la Copa Mundial de Futbol de 1970.
Lleva el nombre de Cuauhtémoc porque fue la cervecería Cuauhtémoc-Moctezuma la empresa que mayor capital aportó para su construcción.
La construcción corrió a cargo del arquitecto mexicano Pedro Ramírez Vázquez, quien también diseñó el Estadio Azteca y la Basílica de Guadalupe.
La primera remodelación que se hizo al estadio fue cuando se decidió realizar la ampliación del espacio colocando dos rampas en la zona oriente y poniente. Así se permitió aumentar el aforo a 42 mil aficionados.
Tenía un mural en una de las entradas a la zona de platea. Era obra del poblano Jesús Corro Ferrer, quien le dedicó tres meses de trabajo con la técnica mosaico in vitro, es decir, pequeños mosaicos colocados uno tras de otro.
Con esta técnica dio forma a la figura del Emperador Cuauhtémoc, el juego de pelota, la selección mexicana de futbol, la paloma de la paz y motivos olímpicos que daban la bienvenida a los aficionados.
Además del partido inaugural entre Puebla y América, días después se jugó el partido entre las selecciones nacionales de México y Checoslovaquia, encuentro que terminó empatado 1 a 1.
Para el mundial de fútbol, el 2 de julio de 1970, el Estadio Cuauhtémoc fue sede de la selección de Uruguay que se enfrentó al representativo de Israel, terminando 2-0 a favor de Uruguay.
El astro del futbol, el rey Pelé, pisó el césped del Cuauhtémoc junto a Trujillo y Ángel Fernández en 1976.
En el 2015 se inauguró la segunda remodelación que se le dio a la casa del Club Puebla, tal como se conoce ahora y cuya capacidad es de 51 mil 726 aficionados cómodamente sentados.
Con esta remodelación, que tuvo un costo de 730 millones de pesos, el coloso se convirtió en el primer estadio en México y América Latina en estar completamente cubierto con una fachada de ETFE.
Se conoce como ETFE a un tipo de polímero termoplástico de gran resistencia al calor, a la corrosión y a los rayos UV. Las siglas ETFE son el acrónimo del Etileno-TetraFluoroEtileno, siendo el material un copolímero de esta molécula.