Las imágenes sobrecogedoras de los altares circulando imponentes en los hombros de quienes forman parte de las congregaciones religiosas; los tumultos para venerar, hacer rezos y peticiones, así como la devoción que atraía cada año a 350 mil personas, están en el recuerdo de los católicos que en este 2021 nuevamente prescindirán de la tradicional Procesión de Viernes Santo.
Esta ceremonia religiosa -una de las más importantes de América Latina-, tenía 28 años de realizarse de manera ininterrumpida, hasta que en el 2020, con el inicio de la pandemia por Covid-19, se anunció su cancelación. Este año, las autoridades gubernamentales y religiosas tomaron la misma determinación.
Así que las imágenes de la Virgen de la Soledad, la Virgen de los Dolores, Jesús de Nazareno, Jesús de las Tres Caídas y el Señor de las Maravillas tendrán que aguardar en sus templos hasta que haya condiciones para reorganizar la Procesión.
En una entrevista que concedió a El Universal Puebla, el vocero de la Arquidiócesis de Puebla, Francisco Javier Martínez Castillo, señaló que la Semana Santa es la época más representativa de la fe cristiana.
“Por segundo año consecutivo no va a ser posible realizarla. La razón es evidente, nos encontramos en una pandemia grave que ha dejado sufrimiento, dolor y que no queremos que continúe. Estamos sumando esfuerzos para aportar en lo que se puede para solucionar esta pandemia tan terrible”, expresó.
Por ello, la Arquidiócesis de Puebla recurrirá a las transmisiones vía redes sociales de las diferentes celebraciones de la Semana Santa, pues el llamado es que todas las personas permanezcan en sus hogares para no exponerse a más contagios.
Martínez Castillo señaló que quienes asistan a templos y capillas, lo podrán hacer respetando los protocolos sanitarios como son: la sana distancia, el cupo del 30 por ciento, el uso obligatorio de cubreboca, desinfección del calzado y aplicación de gel antibacterial, principalmente.
Con nostalgia y tristeza, católicos lamentan que las actividades religiosas de la Semana Santa se suspendan un año más a causa de la contingencia sanitaria.
“Nos llena de nostalgia y tristeza, quisiéramos que se retomara la vida normal. Pero la mima situación tan delicada nos hizo adaptarnos a los lineamientos de la autoridad. La fe no se mueve, es absoluta, todo lo haremos desde casa”, platica Andrés López, creyente.
Araceli Juárez, es de la Ciudad de México y, debido a que su parroquia se encuentra cerrada por la pandemia, decidió visitar la Catedral de Puebla. Será a través de redes sociales y su teléfono móvil como podrá dar seguimiento virtual a las transmisiones desde casa.
El vocero de la Arquidiócesis insistió en que es uno de los acontecimientos más importantes de la fe católica porque celebra el misterio central de sus creencias.
Confió en que esta situación será pasajera, por lo que, si la población acata las medidas sanitarias, se podrán retomar las actividades religiosas con normalidad.
En esta Procesión y, debido a que tienen el mayor número de devotos en Puebla, son veneradas las imágenes de la Virgen de la Soledad, la Virgen de los Dolores, Jesús Nazareno, Jesús de las Tres Caídas y el Señor de las Maravillas, pero en el 2019 se unió la del Niño de Doctor de Tepeaca.