Ubicada en el centro del país, Puebla no solo es conocida por su historia, cultura y gastronomía, sino también por su impresionante arquitectura. Si exploras el centro histórico, te darás cuenta de que en la entidad poblana se encuentran diversos estilos arquitectónicos que en su mayoría surgieron durante la época colonial.
La arquitectura virreinal de Puebla se caracterizó por su estilo barroco, ya que combinaba elementos europeos y locales para crear una mezcla única de técnicas y materiales.
Asimismo, las casonas también fueron construidas bajo la influencia española, sin embargo, fueron adaptándose a las necesidades de la región, con patios centrales y techos de teja.
Otro de los elementos fueron las iconografías o estatuas que adornaban las casas de nobles españoles, en su mayoría animales y seres místicos.
Por ejemplo, de acuerdo con el historiador Víctor Hugo Medina Suárez, los leones durante la época colonial tuvieron un gran significado, pues representan el poder del rey en la Iglesia católica como encargado del proceso de evangelización en el nuevo mundo.
De igual manera, el historiador señala que el león ha representado al rey desde la antigüedad. Por eso, tras la conquista y llegada de los españoles, esta figura fue incorporada en la mayoría de las construcciones, convirtiendo al “León en una figura de la monarquía” que hace presente al rey ausente.
Ejemplo de ello fue la famosa “Casa de los Leones” del Portal Iturbide, que de acuerdo con el libro Guía del Patrimonio Civil y Documental de la Ciudad de Puebla, esta casa fue llamada así porque en la parte superior de su fachada tenía dos leones, se tiene registro de su existencia a partir de 1880, sin embargo, la fachada como tal fue construida en 1535, siendo una de las construcciones más antiguas de puebla.
Con el paso del tiempo la propiedad debió ser demolida, pues estructura era todas de madera y fue nuevamente reconstruida en 1955, rescatando los leones que son reinstalados al frente de su fachada
Ubicada en la esquina de la calle 3 Sur y avenida 9 Poniente, en el Barrio de Santa Inés, esta edificación es famosa por tener en su techo una estatuilla de un perro fabricado en barro. Los vecinos dicen que este adorno fue colocado durante el Siglo XVIII por el dueño del inmueble, como agradecimiento a un hecho que le sucedió y que le permitió obtener una gran fortuna.
Se dice que los ángeles son los que custodian la Catedral de Puebla, pues el atrio está rodeado por 58 ángeles que la cuidan de noche y de día.
Este edificio de estilo barroco pertenece a la Benemérita Universidad de Puebla (BUAP) desde 1983 y en su cornisa se pueden observar seis gárgolas.
A pesar de que estas figuras monstruosas —medio animales y medio humanas— cumplen con el papel de recoger el agua de lluvia que cae sobre el techo y expulsarla lejos de las paredes, se tiene la creencia de que protegían especialmente las iglesias de espíritus malignos.