Quienes transitan cotidianamente por la Avenida Juárez captan un peculiar aroma a azufre. Y ello se relaciona con los pozos de agua azufrada de antaño que la población utilizaba para baños con propiedades curativas.
De hecho, en el año 2015, cuando se erigió una tienda Oxxo en el cruce de la Avenida Juárez y la calle 17 Sur, se denunció en redes sociales que se estaban desperdiciando miles de litros de agua de azufre limpia, que iban directo al caño.
Según un reporte periodístico publicado por e-consulta el 6 de diciembre de 2015, “frente a la obra del Oxxo está abierta una parte de la banqueta y de tres tubos de plástico brota agua cristalina y con olor a azufre. El agua va a dar directo al drenaje”.
En concreto, en la Avenida Juárez existe un manantial de agua sulfurosa, que sería trasladada a una planta tratadora en el Parque Lineal. Para ello, en enero de 2018, se planteó la construcción de una red de 4.1 kilómetros, con el fin de tratar el agua sulfurosa que surge del manantial para su reutilización.
Por otra parte, en octubre de 2020 se informó que el agua sulfurosa de la Avenida Juárez es trasladada a la planta de tratamiento en el denominado Paseo del Río Atoyac, en la Reserva Territorial Atlixcáyotl de la colonia Concepción Guadalupe.
En la ciudad de Puebla aún hay agua sulfurosa, que incluso se encuentra en el balneario Agua Azul. A manera de referencia, en las inmediaciones del Paseo Bravo operaron unos baños públicos que en su época fueron los mejores, aprovechando el agua del Ojo del Matadero.
Además de los baños del Paseo Bravo, en diversos puntos de la ciudad debido a la existencia de muchos manantiales con agua azufrada.
Se estima que en la Avenida Juárez había alrededor de 40 ojos de agua azufrada.
En consecuencia, no solo en la avenida Juárez se percibe un aroma a azufre, sino en varias zonas de la ciudad debido a los manantiales, que se deben a las condiciones geológicas del territorio poblano.