En Puebla es común encontrar, casi de un día para otro, rejas, plumas y topes en calles, colonias y unidades habitacionales. Sin embargo, colocarlos sin permiso puede implicar una multa de 23 mil 860 pesos.

Esto, de acuerdo con lo que prevé el Código Reglamentario para el Municipio de Puebla (Coremun) y la Unidad de Medida de Actualización (UMA) que, para este 2023, asciende a 103.74 pesos.

El documento que norma las actividades en la capital poblana cuenta con un capítulo destinado a la Gestión del Suelo y las Construcciones.

En él se establece que invadir el espacio público con construcciones o instalaciones sin licencia expedida por la autoridad competente, puede traer consecuencias.

Por un lado, se prevé la clausura definitiva de la construcción o instalación, en su caso la demolición de lo que ya esté terminado o en proceso y una multa equivalente a 230 veces el valor diario de la UMA. 

El Coremun, por otro lado, define que las banquetas y las calles se consideran espacios públicos y para este último término también se tiene una definición clara.

Los espacios públicos son "las áreas, espacios abiertos o previos de los asentamientos urbanos destinados al uso, disfrute o aprovechamiento colectivo, de acceso generalizado y libre tránsito", se lee en el texto.

El caso de las rejas ha traído problemas a diferentes administraciones municipales y en la actual gestión se reconoció que, hasta agosto del 2022, había más de mil 200 solicitudes para el retiro de estructuras.

Este dato lo dio a conocer Felipe Velázquez Gutiérrez, titular de la Secretaría de Gestión y Desarrollo Urbano del municipio de Puebla, luego de que vecinos de Las Ánimas protestaran contra el retiro de rejas.

Los habitantes argumentan que las rejas o plumas los protegen contra el paso libre de personas ajenas a la zona y así evitan los robos a casa-habitación, de autopartes o vehículos.

Pero lo cierto es que las estructuras no inhiben la comisión de un delito, además de que impiden el libre tránsito e incluso, el acceso de los servicios de emergencias.

En la lista de vecinos que han querido poner rejas prohibidas también están las colonias y fraccionamientos San Manuel Hacienda, Chulavista, Anzures, Lomas del Sol, El Mirador, La Calera, Las Hadas y Real del Monte, entre otros.

En el caso de los topes, el Coremun señala que es facultad de la Secretaría de Movilidad realizar los estudios pertinentes para la colocación de reductores de velocidad de acuerdo con una opinión técnica, para evitar accidentes viales y obstrucciones a la circulación.

Sin embargo, vecinos las han colocado en algunas vialidades sin tener un análisis previo ni la autorización correspondiente.

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