En Puebla, durante los años 70, se vivió una explosión cultural con la llegada del rock. Uno de los escenarios más emblemáticos para este género fue la Plaza del Charro. Aunque inicialmente fue un complejo dedicado a la charrería, fundado el 23 de noviembre de 1940 bajo la promoción de Maximino Ávila Camacho, la plaza se transformó en el epicentro de conciertos de rock en la ciudad.
Ubicada en la colonia Azcárate, sobre la calle 24 Sur, entre la 11 y 13 Oriente, la Plaza del Charro fue sede de memorables eventos musicales. Bandas poblanas como La Yerba, Fire Inc, Triciclo y Juan Guerra hicieron vibrar a los jóvenes amantes del rock en un espacio originalmente destinado a la charrería.
De acuerdo con el libro “Puebla en Imágenes. La Ciudad en las Primeras Décadas del Siglo XX” de Contreras Cruz y Carlos Olazo García, esta plaza se destacó por su diseño, contando con instalaciones para rodeos, corrales y gradas, donde se celebraban charreadas y otros eventos ecuestres.
Con el paso del tiempo, además de albergar grandes tocadas de rock, la Plaza del Charro recibió espectáculos de circo e incluso fue escenario de homenajes al Ejército Mexicano en 1974.
En aquel entonces, las familias poblanas fueron testigos de grandes toreros y reconocidos charros como Severiano “El Indio”, el señor Reguero, René Santillana, entre otros. Además, disfrutaron de la actuación de Mario Moreno “Cantinflas”, y la belleza de la actriz Elsa Aguirre.
Sin embargo, en la administración del exgobernador Alfredo Toxqui, entre 1975 y 1981, la plaza fue demolida para dar paso a la construcción de la Secretaría de Finanzas del estado de Puebla, poniendo fin a una era icónica para la música y la cultura popular en la ciudad.
Hoy, su recuerdo perdura en la memoria de aquellos que vivieron las primeras tocadas de rock en Puebla.