La tarde del lunes 23 de octubre, cerca de las 14:00 horas, sujetos desconocidos dispararon en contra de hombres que estaban al interior de un picadero ubicado en la junta auxiliar de San Miguel Canoa, perteneciente al municipio de Puebla.
El saldo de este hecho fue la muerte de siete personas y una más herida, de manera que la Fiscalía General del Estado (FGE) inició las investigaciones correspondientes para conocer el móvil y detener a los presuntos responsables.
Tras lo ocurrido, Consuelo Cruz Galindo, secretaria de Seguridad Ciudadana, pidió a los vecinos denuncien la presencia de picaderos para que los primeros respondientes puedan actuar al respecto.
¿Qué es un picadero?
Los picaderos son sitios que pueden ser inmuebles abandonados, bien establecidos o terrenos baldíos, dedicados a la venta y consumo de drogas o sustancias ilícitas.
En dichos sitios acuden tanto personas en situación de calle, como adultos, jóvenes, personas con poder adquisitivo, hasta miembros de grupos delictivos o de bandas dedicadas al narcomenudeo.
Fue en la década de los 80 que se dio el nombre de picadero, debido a que las personas que acudían al consumo de sustancias ilícitas se picaban con agujas para inyectarse las drogas. También porque las sustancias generan adicción y los consumidores se quedan “picados” buscando más y más su consumo.
¿Dónde hay picaderos en Puebla?
Después de la muerte de siete personas en un picadero en San Miguel Canoa, vecinos de la calle aledaña a la parroquia, bajo el anonimato, indicaron a medios de comunicación que estuvieron en el lugar que en el centro de la población hay al menos otros tres picaderos.
Añadieron que así lo han denunciado al presidente de la junta auxiliar, pero no ha habido respuesta al respecto, situación que les preocupa porque en esos puntos hay presencia de menores de 10 o 12 años consumiendo drogas.
En mayo recién pasado, Luis Antonio Pérez Peralta, presidente de Fuerza y Unión de La Margarita, ofreció una rueda de prensa para denunciar que en la unidad habitacional La Margarita había presencia de picaderos y otro tipo de delitos como narcomenudeo, robo a casa habitación, robo a transeúnte, cobro por derecho de piso y cobro por colocar jaulas y ambulantaje.
Pérez Peralta en ese momento añadió que de estas irregularidades se presentaron las denuncias correspondientes ante la Secretaría de Gobernación del Ayuntamiento de Puebla, pero no han hecho nada al respecto, por lo que señaló de manera directa a Lidia Chávez Hernández de lo que pudiera ocurrirle a él o a su familia.
En tanto, en agosto del presente año, Matías Rivero Marines, secretario de Bienestar del Ayuntamiento de Puebla, informó de la presencia de picaderos en las unidades habitacionales de San Bartolo y Agua Santa.
Así lo expresó luego de obras de intervención que hicieron en canchas deportivas y espacios abiertos en ambas unidades habitacionales, tales como iluminación, limpieza, pintura y rondines de la patrulla, para inhibir la presencia de los picaderos y que los colonos se apropien de los espacios públicos.
A mediados de agosto, la autoridad municipal también llevó acciones de seguridad en el Barrio de San Antonio y en el mercado Independencia, donde vecinos denunciaron picaderos, donde trascendió que elementos municipales detuvieron a cuatro sujetos, uno de ellos fuertemente armado, así como diversas dosis de droga.
De acuerdo con información de la autoridad municipal, vecinos han denunciado picaderos en la colonia Héroes de Nacozari, al norte de la ciudad de Puebla.
Mientras que, según declaraciones hechas en febrero del presente año por Karla Martínez Lechuga, titular del Instituto Municipal de la Juventud en el Ayuntamiento de Puebla, hay un aumento en el consumo de drogas entre jóvenes desde los 11 años en San Manuel, Centro Histórico, Amalucan, Huexotitla, La Ciénega, San Miguelito, Real del Monte, Romero Vargas, Cleotilde Torres y colonia SNTE.
Destacó que en el Centro Histórico hay “un grave problema de picaderos”, pero el 80 por ciento de estos se encuentran en las juntas auxiliares de la ciudad de Puebla.
