Una modalidad de robo que persiste en la ciudad tiene en jaque a las autoridades, pues en temporada de lluvias crece el riesgo de accidentes para automovilistas y transeúntes. Se trata del robo de tapas de alcantarilla, las cuales están hechas de fierro y los delincuentes las comercializan en el mercado negro como chatarra.
Una fuente cercana a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal aseguró que es una forma fácil de que los delincuentes obtengan dinero, aunque estimó que cada tapa cuesta menos de mil pesos.
Señaló que las zonas donde más roban las tapas del alcantarillado son: la autopista México-Puebla, la Vía Atlixcáyotl y el Centro Histórico.
Apenas el pasado primero de agosto, elementos de la Policía Municipal lograron detener a uno de estos delincuentes.
De acuerdo con las investigaciones, Cristian, de 41 años de edad, caminaba sobre la calle 13 Sur del Barrio de Santiago.
Cuando pasó por un registro, desprendió la tapa y emprendió la huida, lo cual presenció un vecino que habló al 911.
Policías municipales se movilizaron y lograron capturar al hombre, a la altura de la calle 13 Norte.
Tras arrestarlo, los uniformados lo pusieron a disposición del agente del Ministerio Público para deslindar responsabilidades.
La ciudadanía ha pedido a las autoridades que atiendan este delito debido a que se ha convertido en un riesgo para su integridad.
Han señalado que, como peatones pueden sufrir el riesgo de una caída y como automovilistas, el daño de sus unidades.