Integrantes de la organización Unificación de Sexoservidoras de Puebla, que engloba a 238 trabajadoras, solicitaron un acercamiento con el presidente municipal electo de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, para evitar su desalojo y pidieron una zona de tolerancia en El Capulín.
En rueda de prensa, el grupo de mujeres informó que en conjunto con abogados elaboran una iniciativa de Ley para regular esta actividad, la cual será presentada al Congreso del estado, ya que la falta de una normativa genera que sean agredidas.
“Pedimos al gobierno que nos apoye y que realmente sí lo haga porque luego son promesas y no nos ayudan”, lamentaron.
En ese sentido, expusieron que buscarán al político del PAN cuando inicie su nueva gestión municipal el próximo 15 de octubre.
Confían en el apoyo del alcalde entrante para eliminar abusos contra ellas por parte de policías, la discriminación de otros ciudadanos, el cobro de piso y la trata de menores de edad.
Informaron que por años llevan ofreciendo sus servicios en la zona del Paseo Bravo y han sido víctimas de las propias autoridades.
“Nos han agredido, nos han lastimado las mismas patrullas”, revelaron.
Añadieron que debido a la crisis provocada por la pandemia del Coronavirus, más menores de edad tratan de recurrir al trabajo sexual.
“Aquí vinieron como 20 muchachas a buscar trabajo, pero obvio no las dejamos trabajar porque son menores de edad y sabemos que habría un problema”, indicaron.
